SEMANA. ¿Qué explica que, ante las tensiones globales y geopolíticas, por cuenta de aranceles y otras decisiones del presidente Trump, y la incertidumbre interna (con presiones fiscales y un mayor impacto en el riesgo país), el dólar mantenga sus precios relativamente estables?
CÉSAR PABÓN: El mercado del dólar responde a múltiples factores. En los últimos días, a pesar de la tendencia de depreciación, el peso colombiano ha mostrado cierta fortaleza. Esto se debe, en parte, al deterioro reciente en la perspectiva económica de Estados Unidos, lo que ha generado preocupación sobre su impacto a corto plazo. Prueba de ello es la fuerte caída en las principales acciones de las empresas estadounidenses.
A nivel local, también influyen factores estacionales, como el ingreso de dólares por pagos de impuestos en los primeros meses del año. Además, se ha observado un componente de “trade político”: algunos inversionistas están anticipando un cambio de gobierno favorable a la inversión, lo que ha impulsado la compra de acciones y el regreso de inversionistas extranjeros a los TES con adquisiciones en niveles elevados. Sin embargo, es prematuro considerar que esta tendencia sea sostenible o recomendar apuestas arriesgadas en este sentido.
SEMANA: ¿Esto hasta cuándo puede durar y por qué? ¿O será algo ya estructural?
C.P.: Es difícil prever cuánto tiempo durará esta estabilidad, pero desde una perspectiva macroeconómica, no parece sostenible en el largo plazo. La incertidumbre fiscal persiste, afectando la percepción sobre la economía, y a esto se suman riesgos regulatorios y políticos. No en vano, las principales calificadoras mantienen a Colombia con perspectiva negativa, advirtiendo sobre posibles rebajas adicionales en la calificación crediticia, incluso en aquellas donde ya se perdió el grado de inversión.
SEMANA: ¿Cómo se está dando la relación del dólar con los commodities y otros activos como las criptomonedas?
C.P.: Los mercados globales atraviesan una alta volatilidad, impulsada por los constantes cambios en la postura de Estados Unidos y del presidente Trump. Hace unas semanas predominaba el optimismo, pero las tensiones comerciales y el eventual impacto de los aranceles en la actividad productiva han dado paso a una visión más pesimista.
Esto ha afectado, por ejemplo, el precio del petróleo, fundamental para Colombia, que hoy se encuentra por debajo de los 70 dólares el barril debido a la expectativa de una menor demanda estadounidense. Por otro lado, el oro, tradicionalmente un activo refugio, se ha valorizado en los últimos días. En cuanto a las criptomonedas, su comportamiento es aún más incierto. Inicialmente, hubo un fuerte repunte por el respaldo explícito del gobierno de Trump a este mercado, pero el deterioro en la perspectiva económica de Estados Unidos ha presionado a la baja sus precios.
SEMANA: ¿Qué espera del comportamiento del dólar en lo que resta del año? ¿Hasta dónde puede llegar –para arriba o para abajo–?
C.P.: Los factores estructurales apuntan más hacia una depreciación. Una vez pase el ingreso de dólares por pago de impuestos, es probable que resurjan los temores sobre la economía en el segundo semestre. En ese contexto, esperamos un tipo de cambio más cercano a los 4.500 pesos que a los 4.000.
SEMANA: ¿Es momento de invertir en dólares? ¿Por qué?
C.P.: No suelo hacer recomendaciones en este sentido, dado el alto nivel de incertidumbre. Sin embargo, considero que el dólar aún está en niveles bajos y, personalmente, he optado por comprar en anticipación a una posible depreciación del peso.