Los manifestantes, al atacar las embajadas extranjeras, reclamaban que la comunidad internacional presione a Ruanda por el avance de los rebeldes. La policía lanzó gas lacrimógeno a los manifestantes mientras marchaban en las embajadas de la capital del país, Kinshasa, donde saquearon y prendieron fuego a los edificios. Las embajadas de Kenia y Uganda también fueron atacadas, según periodistas de Associated Press.
Los rebeldes afirmaron haber capturado Goma, ciudad de la República Democrática del Congo, que tiene cerca de 2 millones de habitantes. Residentes de la zona reportaron disparos y explosiones durante la noche del lunes, cerca del aeropuerto local que ahora está cerrado. Esta ciudad es un centro regional de comercio y ayuda humanitaria, alberga a miles de personas desplazadas por el conflicto en el este del país que se desató por tensiones étnicas y ha provocado una de las mayores crisis humanitarias del mundo.
Los rebeldes ya habían tomado el control de la ciudad en el 2012, antes de ser obligados a retirarse por presiones internacionales, pero resurgieron a finales del 2021 con un creciente apoyo de Ruanda, según el gobierno congoleño y expertos de las Naciones Unidas. Ruanda siempre ha negado este apoyo. La toma de Goma fue el culmen de semanas de combates, en los cuales los rebeldes han capturado diferentes localidades en una ofensiva sorpresa.
Tres soldados de paz africanos murieron durante la ofensiva del lunes, cuando los rebeldes lanzaron una bomba de mortero hacia el aeropuerto de Goma, que cayó cerca de la instalación de la Fuerza Nacional de Defensa de Sudáfrica. En total, 17 soldados han muerto en los combates de los últimos días, según funcionarios de la ONU y del Ejército.
La situación humanitaria en Goma “es extremadamente preocupante, con un nuevo umbral de violencia y sufrimiento alcanzado hoy”, dijo Bruno Lemarquis, coordinador humanitario de Naciones Unidas para República Democrática del Congo, en una conferencia de prensa por video el lunes. Dijo que cientos de miles de personas intentaban huir de la violencia.
El coordinador también aseguró que varios proyectiles impactaron el Hospital Charité Maternelle en el centro de Goma, “matando e hiriendo a civiles, incluidos recién nacidos y mujeres embarazadas”. Los grupos de ayuda reportaron que no podían llegar a las personas desplazadas que están huyendo de los ataques de los rebeldes en la ciudad. “Lo que está ocurriendo en Goma se suma a lo que ya es una de las crisis humanitarias más prolongadas, complejas y graves del planeta, con cerca de 6,5 millones de personas desplazadas en el país, incluidos cerca de 3 millones de desplazados en Kivu del Norte”, dijo Lemarquis.
Ruanda ha culpado a República Democrática del Congo por la escalada del conflicto y los combates de los rebeldes en la región, ya que afirma que este país no cumplió con los acuerdos de paz anteriores, haciendo necesaria la “posición defensiva continuada” de Ruanda. La ONU y otros países como Francia, Estados Unidos y Reino Unido han condenado a Ruanda por el apoyo rebelde.
El secretario de Estado de Estados Unidos, Marco Rubio, fue uno de los que condenó el avance de los rebeldes respaldados por Ruanda en una llamada el lunes con el presidente congoleño, Félix Tshisekedi, durante la cual ambos líderes acordaron la importancia de avanzar en los esfuerzos para reiniciar las conversaciones de paz entre el Congo y Ruanda “lo antes posible”, dijo la portavoz del Departamento de Estado de Estados Unidos, Tammy Bruce, en un comunicado.
El líder de la oposición de República Democrática del Congo, Martin Fayulu, pareció sugerir que el presidente no estaba haciendo lo suficiente para responder a la crisis. En un comunicado, Fayulu pidió protestas contra Ruanda y apoyo para el Congo por parte de la comunidad internacional, y añadió que “si el señor Félix Tshisekedi persiste en obstaculizar, será el único responsable del declive de nuestra nación y tendrá que renunciar”.
*Con información de AP.