Bank of America ha llevado a cabo un recorte de personal que afecta a 150 puestos de trabajo en su división de banca de inversión a nivel mundial. Estos despidos, que incluyen principalmente a banqueros junior, analistas y asociados, forman parte de una estrategia para ajustar su estructura operativa en respuesta a las condiciones actuales del mercado.
El proceso de despidos se ha llevado a cabo en varias oficinas globales del banco, incluyendo las de Nueva York y Londres, afectando a la mayoría de los equipos sectoriales, entre ellos los de fusiones y adquisiciones. Además, algunos empleados afectados han recibido ofertas para trasladarse a otros puestos dentro de la empresa, aunque fuera de la división de banca de inversión.
Estos recortes se producen en un contexto de disminución de la actividad en el mercado de fusiones y adquisiciones, que ha experimentado una caída del 5% en comparación con el año anterior, acumulando un total de 614.500 millones de dólares en transacciones anunciadas hasta la fecha. La inestabilidad del mercado, atribuida en parte a la reciente guerra comercial iniciada por el presidente Trump, ha contribuido a la reducción de las comisiones por transacciones, lo que ha llevado a las instituciones financieras a reevaluar sus estructuras de costos.
Bank of America no es la única entidad financiera que ha tomado medidas de este tipo. Sus competidores, como Goldman Sachs y JPMorgan, también han anunciado planes para reducir su personal. Goldman Sachs, por ejemplo, tiene previsto eliminar entre el 3% y el 5% de su plantilla, lo que equivale a aproximadamente 1.400 puestos de trabajo, principalmente en el nivel de vicepresidente, con despidos programados para mayo. Por su parte, JPMorgan ha anunciado alrededor de 1.000 despidos en 2025.
En Asia, Bank of America ha despedido a 16 banqueros de inversión en Hong Kong como parte de estos recortes globales. Estos despidos se han centrado principalmente en empleados de nivel junior y reflejan la estrategia del banco de ajustar su plantilla en función de las condiciones del mercado y el rendimiento de las distintas regiones.
La decisión de reducir personal también está influenciada por la necesidad de mejorar los márgenes operativos en un entorno económico desafiante. El CEO de Bank of America, Brian Moynihan, ha sido objeto de críticas por su enfoque conservador y su relación tensa con la administración Trump, lo que algunos analistas consideran que podría estar limitando el crecimiento del banco en comparación con sus competidores.
A pesar de los desafíos actuales, algunos expertos sugieren que una estrategia cautelosa podría ser beneficiosa en un mercado potencialmente volátil. La gestión prudente de los recursos y la adaptación a las condiciones cambiantes del mercado son esenciales para mantener la estabilidad y la rentabilidad a largo plazo.
Los recortes de personal en Bank of America reflejan una tendencia más amplia en el sector bancario, donde las instituciones están ajustando sus operaciones para adaptarse a las condiciones del mercado y mantener su competitividad en un entorno económico incierto.