Rentar una vivienda se ha vuelto una de las opciones más demandadas por quienes desean independizarse, deben trasladarse por motivos laborales o académicos, o simplemente quieren cambiar de hogar. Además, muchas personas buscan alojamientos temporales para disfrutar de sus vacaciones. Sin embargo, tras ofertas que parecen tentadoras, pueden ocultarse estafas bien planificadas que dejan a los inquilinos sin su dinero y sin posibilidad de reclamar.
Si está en proceso de mudanza o planificando un viaje, además de considerar aspectos como el precio, la ubicación y el tamaño del inmueble, también debe estar alerta a los anuncios de alquiler que podrían ser una estafa. Muchos delincuentes publican propiedades inexistentes o que no están disponibles con el objetivo de recibir pagos por adelantado antes de que la víctima descubra la verdad.
Los ciberdelincuentes identificaron la necesidad de muchas personas por encontrar un hogar o un alojamiento vacacional y han perfeccionado sus estrategias para estafarlas. Aprovechan la urgencia y la escasez de buenas opciones para publicar anuncios falsos con precios atractivos y fotos llamativas.
En muchos casos, argumentan estar fuera del país o tener dificultades para mostrar la propiedad en persona, por lo que exigen un pago anticipado para “confirmar” la reserva. Una vez que reciben el dinero, desaparecen sin dejar rastro. Por ello, al buscar una vivienda o un lugar para vacacionar, es fundamental mantenerse alerta y verificar cada oferta con cautela.
De acuerdo con el sitio web de la Comisión Federal de Comercio, para evitar ser víctima de una estafa inmobiliaria, es fundamental tomar ciertas precauciones. En primer lugar, es recomendable desconfiar de las ofertas que parecen demasiado buenas para ser verdad. Si el precio de un alquiler es considerablemente más bajo que el promedio en la zona, es posible que se trate de un fraude.
Además, recomiendan verificar la identidad del propietario antes de comprometerse a alquilar una vivienda. Puede solicitar una copia del registro de la propiedad para confirmar que el titular coincida con la persona que está ofreciendo el alquiler. Adicionalmente, es crucial visitar el inmueble en persona para asegurarse de que realmente está disponible y en condiciones adecuadas antes de hacer cualquier pago.
Aunque, en algunos casos, según los expertos, algunos estafadores han llegado a crear llaves falsas o involucrar a supuestos abogados o “agentes” que actúan en nombre del propietario. En estos casos, nunca debe enviarse dinero al extranjero, especialmente si no se tiene la oportunidad de reunirse personalmente con quien ofrece la propiedad, ver el lugar o firmar un contrato antes de realizar el pago. En cuanto a los alquileres internacionales, la opción más segura es pagar mediante tarjeta de crédito o a través de plataformas de alquiler vacacional reconocidas que cuenten con sistemas de pago seguros.
¿Qué hacer si es víctima de una estafa?
Si una persona cae en una estafa de alquiler, lo primero que debe hacer es denunciar el fraude ante las autoridades locales competentes. Expertos recomiendan recopilar toda la información posible, como correos electrónicos, mensajes, comprobantes de pago y datos de contacto del estafador.
También aconsejan informar al portal inmobiliario donde se publicó el anuncio falso para que pueda tomar medidas y evitar que otras personas sean víctimas del mismo fraude. En algunos casos, las plataformas ofrecen mecanismos para reportar anuncios sospechosos y bloquear cuentas fraudulentas.
En situaciones donde el pago se realizó mediante transferencia bancaria, se debe contactar con la entidad financiera lo antes posible para intentar revertir la operación. Aunque recuperar el dinero puede ser complicado, algunas instituciones pueden ofrecer asistencia si la denuncia se presenta a tiempo.