CÓMO
El alimento conocido como ‘oro blanco’ que ayuda a mejorar las defensas y mantener buen estado de ánimo
Su consumo también contribuye a la digestión y fortalece el sistema inmunológico.

Una dieta equilibrada es clave para mantener una buena salud física y mental, sin embargo, muchas personas caen en el error de no implementarla adecuadamente. Por eso, expertos en nutrición destacan que se deben incluir alimentos ricos en nutrientes, tales como frutas, verduras, granos integrales, proteínas magras y grasas saludables.
Cada uno de sus ingredientes proporciona al cuerpo las herramientas necesarias para funcionar correctamente, pero eso sí, siempre y cuando sean ricos en vitaminas, minerales, antioxidantes y fibra, elementos que no solo ayudan a fortalecer el sistema inmunológico, sino que también ayudan a prevenir enfermedades crónicas como la diabetes, las enfermedades cardiovasculares, entre otros malestares.
En este contexto, uno de los alimentos que podría trascender su función básica para convertirse en un aliado a la hora de aportar grandes beneficios para la salud es el chucrut, un producto fermentado que ha ganado gran reconocimiento en varios países y ha sido denominado por algunos como ‘oro blanco’.
De acuerdo con el Código Alimentario Argentino, el chucrut se obtiene mediante la fermentación láctica natural de hojas finamente picadas de diversas variedades de repollo blanco y duro (Brassica oleracea). “Es un alimento probiótico porque en el proceso de fermentación sucede la colonización, es decir, se desarrollan bacterias/microorganismos vivos que luego uno incorpora a su propia microbiota”, explica Yael Hasbani, asesora en Dietética y Nutrición Natural, en declaraciones citadas por el diario La Nación.
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Por su parte, una investigación publicada por la Biblioteca Nacional de Medicina de los Estados Unidos, sostiene que los alimentos fermentados ofrecen una amplia gama de beneficios para el organismo, que incluyen actividad antioxidante, antimicrobiana, antimicótica, antiinflamatoria, antidiabética y antiateroesclerótica.
Su riqueza en probióticos naturales ayuda no solo a mejorar las defensas y mantener buen estado de ánimo, sino también a fortalecer el sistema inmunológico, gracias a “que los microorganismos vivos que contiene el chucrut interactúan allí, fomentando la maduración de las células inmunes y apoyando el desarrollo de las funciones inmunológicas”, precisa Hasbani.
Actualmente, y como prueba de su eficacia, el chucrut cuenta con una vasta evidencia científica que respalda los beneficios de su consumo para la salud y que se deben, en gran parte, a su alto contenido en probióticos y nutrientes.
- Fortalece el sistema inmunológico: de acuerdo con Hasbani, “hoy está estudiado que, a mayor variedad de microbiota intestinal, mejor es nuestra respuesta inmunológica”, razón por la que el chucrut es uno de los mejores alimentos que se pueden incluir en una dieta equilibrada.

- Mejora la digestión: este es otro de sus grandes aportes para el organismo debido a su riqueza en probióticos, que ayuda a regular el tránsito intestinal, mejorando la absorción de nutrientes como la vitamina B, el calcio y el hierro, como también contribuye con la disminución de acidez y diarrea.
Según el estudio Verduras fermentadas como posible tratamiento para el síndrome del intestino irritable, los alimentos fermentados pueden contribuir a la salud intestinal al incrementar la diversidad microbiana. No obstante, también aclara que se necesitan más datos clínicos para hacer afirmaciones firmes.
A pesar de ello, los investigadores concluyen que “las verduras fermentadas merecen la consideración de los profesionales de la salud y los pacientes que enfrentan problemas relacionados con el síndrome del intestino irritable”.
- Efectos positivos en la psiquis. respecto a su impacto en la salud mental, la Dra. Nicole Avena, profesora asistente de neurociencia en la Facultad de Medicina Mount Sina, señaló en Medical News Today que “existe un eje intestino-cerebro comprobado y que esto, por lo tanto, vincula la dieta directamente con el cerebro y su comportamiento en función de la salud de nuestra microbiota”.