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El Juzgado de lo Contencioso Administrativo número 7 de Madrid ha reconocido el derecho de otra becaria mexicana de Nacho Cano a "obtener la autorización de estancia por estudios, formación y prácticas no laborales en España". Se trata de la segunda resolución judicial que avala la permanencia en nuestro país de los jóvenes en prácticas en el musical Malinche al mismo tiempo que un juzgado de instrucción investiga al productor musical por la introducción ilegal de inmigrantes para su espectáculo.
De esta forma el juzgado deja sin efecto el expediente administrativo en el que se denegaba la permanencia de la becaria debido a que "adolece de una absoluta falta de motivación, aparte de una muy deficiente redacción". En este sentido destaca que llega a incluir "una frase incompleta". Destaca la resolución que la joven en prácticas, defendida por el Bufete Cremades & Calvo Sotelo, "presentó abundante documentación a la hora de solicitar autorización de estancia por estudios no superiores".
"En concreto, su pasaporte, certificado de ausencia de antecedentes penales de su país de origen, un documento firmado por el director de la Escuela Jana que certifica que está matriculada en el curso regular de musicales Jana-Malinche en el que se imparten asignaturas de interpretación actoral, movimiento, cuerpo, canto, inglés, danza (urbano y flamenco), constando de 1.520 horas lectivas, además de las prácticas de cada asignatura".
Asimismo, resalta que la becaria "aportó un certificado médico oficial, un certificado del director financiero de Malinche The Musical Spain, S.L., indicando que había resultado beneficiaria de un programa de becas de formación en actividades artísticas impartido por profesorado adscrito a la citada sociedad, dotándose de una ayuda de 8.400 euros". Y junto a todo ello, "un certificado de seguro de viaje" y "un convenio entre la empresa Jana y un hotel de Madrid". De ahí que el juzgado considere que "sí han quedado acreditados los requisitos legal y reglamentariamente exigidos".
Hace sólo unos días, otro juzgado de los Contencioso, el número 7 de Madrid, también reconoció el derecho de otra becaria a permanecer en España. En el mismo sentido subrayó que esta joven también había presentado abundante documentación y rechazaba de plano los argumentos de la Delegación del Gobierno para haberle denegado su estancia como estudiante.