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Ecopetrol va de tumbo en tumbo. La oposición del Gobierno al fracking le está saliendo cara a la petrolera nacional

La reacción del presidente Petro ante la prórroga del contrato de fracking de Ecopetrol en EE. UU. solicitando vender el activo recordó el fallido negocio que prometía aumentar reservas, utilidades y producción. ¿Existen diferencias?

8 de febrero de 2025, 5:54 a. m.
Tras el anuncio de la prórroga del contrato, el presidente Petro en el consejo de ministros le pidió a Ecopetrol que venda esos activos en Estados Unidos.
Tras el anuncio de la prórroga del contrato de fracking en Estados Unidos, el presidente Petro en el consejo de ministros le pidió a Ecopetrol que venda esos activos. | Foto: Presidencia

El pasado lunes 3 de febrero, Ecopetrol anunció una decisión crítica para su producción de crudo: la extensión por un año más del plan de desarrollo del Midland, en la cuenca del Permian, en Texas, Estados Unidos, dentro del contrato suscrito desde julio de 2019 con la Oxy.

Esta operación de no convencionales (fracking) es vital para la compañía porque representa más de 100.000 barriles diarios de producción de petróleo, es decir, el 13 por ciento de la producción de la empresa, que en el tercer trimestre de 2024 sumó 752.000 barriles diarios.

El acuerdo prevé un plan de perforación de 34 pozos de desarrollo, que se efectuarán entre abril de 2025 y junio de 2026, adicionales a los que están ejecutándose en los primeros meses del presente año. “Podremos estar perforando cerca de 91 pozos de desarrollo, con una inversión que supera los 880 millones de dólares y que nos permitirá una producción cercana a 90.000 barriles de petróleo equivalente por día”, afirmó el presidente de Ecopetrol, Ricardo Roa Barragán.

Según la USO, si los niveles de producción de Ecopetrol caen, la empresa verá comprometida su viabilidad.
Según la USO, si los niveles de producción de Ecopetrol caen, la empresa verá comprometida su viabilidad. | Foto: Guillermo Torres

Sin embargo, apenas un día después y en medio de un polémico consejo de ministros, el presidente Gustavo Petro le pidió a Ecopetrol vender esos activos que tiene en Estados Unidos. “Estamos contra el fracking, porque es la muerte de la naturaleza y la muerte de la humanidad. Quiero que se venda esa operación para invertir en energías limpias. Que se discuta técnicamente, económicamente, pero no puede ser que nosotros estemos por la muerte y no por la vida”, dijo el mandatario. El anuncio hizo que el precio de la acción en Colombia y el ADR en Estados Unidos registraran caídas.

Al cierre de esta edición, Ecopetrol no se había pronunciado sobre la orden del mandatario ni sobre los efectos de echar para atrás la medida, no solo por lo que representa en producción y las limitaciones que hay para incorporar nuevas reservas, sino también por eventuales multas de la Oxy.

La declaración del jefe de Estado evocó un déjà vu, recordando lo ocurrido el año pasado con la Oxy en el proyecto Oslo, también en Estados Unidos. Se trataba de que Ecopetrol entrara a participar del 30 por ciento en CrownRock, en el Permian, con una inversión de 3.600 millones de dólares que haría la petrolera colombiana en un desarrollo de fracking. Así aumentaría los ingresos, las utilidades, las reservas, el ebitda y tendría un menor impacto ambiental.

No obstante, el presidente Petro vetó el proyecto por tratarse de fracking, y la iniciativa, que en principio tenía las mayorías en la junta, perdió el respaldo. El hecho desencadenó un tsunami en la compañía, por la ausencia de gobierno corporativo, y derivó en la renuncia de dos miembros de la junta directiva: Juan José Echavarría y Luis Zuleta.

Ricardo Roa, actual presidente de Ecopetrol, fue el gerente de la campaña presidencial de Gustavo Petro.
Ricardo Roa, actual presidente de Ecopetrol, fue el gerente de la campaña presidencial de Gustavo Petro. | Foto: Foto1: Esteban Vega / Foto 2: Campaña Gustavo Petro.

Desde Ecopetrol se esgrimieron varios argumentos. Uno, que dispararía el endeudamiento, hecho que, si bien era cierto, para algunos el proyecto era tan interesante que en tres años se pagaba. Y otro, que, de haber seguido y luego desistir, habría significado una multa a Ecopetrol por 270 millones de dólares.

Ahora se abre un nuevo capítulo frente a la Oxy en esta discusión. Para Ecopetrol, mantener la operación actual en el Permian es esencial ante la expectativa de caída de sus reservas, que, sin nuevos contratos de exploración por la política del Gobierno, está haciendo mayores recobros de los pozos existentes.

De hecho, el área de Investigaciones Económicas de Bancolombia estimó que para 2024 las reservas probadas de Ecopetrol disminuirían 4,6 por ciento debido al limitado impacto de las eficiencias y a un menor precio del crudo, estimado en 79,1 dólares por barril.

Pero, además, los nuevos pozos que hoy tienen potencial, como los offshore en el Caribe (Komodo o Sirius), se enfrentan a complejas licencias ambientales. Por ejemplo, en el caso del primero, las exigencias lo harían inviable.

En esta ocasión, desde distintas orillas han advertido sobre la inconveniencia de echar para atrás la prórroga del contrato con la Oxy. La Unión Sindical Obrera (USO), una de las organizaciones de trabajadores más cercanas al presidente Petro, respaldó la decisión e insistió en aumentar la exploración en el país. Además, le hizo un llamado al presidente: “Sustraerse de continuar en ese negocio traería resultados negativos para la empresa y para el país. Perderíamos 4.200 millones de dólares que se han invertido (...). Venderlo en estos momentos impactaría negativamente el valor de la compañía, porque pierde reservas e ingresos”. Y advirtió: “Si los niveles de producción de Ecopetrol caen, la empresa verá comprometida su viabilidad”.

Un informe de BTG Pactual publicado antes de la declaración del presidente Petro en el consejo de ministros dijo que el contrato entre Ecopetrol y la Oxy tuvo “un final feliz” por la prórroga de un año más, que coincidirá con la llegada de un nuevo Gobierno en Colombia y de esas elecciones dependerá el futuro de este joint venture. Destacó la creciente dependencia de la producción del Permian para Ecopetrol, al pasar en el primer trimestre de 2020 del 0,2 por ciento al 13,5 por ciento en el tercer trimestre de 2024. Agregó el documento que esta era una segunda noticia positiva de Ecopetrol después de conocerse la decisión de la empresa de ejercer su derecho de preferencia para adquirir el 45 por ciento de la participación de Repsol en el bloque CPO-9, lo que le permite agregar 41 millones de barriles a su capacidad probada de reservas y se aumentaría la producción diaria en cerca de 7.000 barriles.

Sin embargo, Daniel Guardiola, director ejecutivo de equity research de BTG Pactual, explicó luego de la declaración del jefe de Estado que “esa victoria temprana duró poco” al conocerse que el mandatario le había pedido a Ecopetrol salir de sus operaciones en Estados Unidos. “Esto genera incertidumbre, pero hay una gran diferencia con respecto a la fallida negociación de CrownRock: en esta ocasión sí hay un contrato firmado y seguramente genera penalidades si llega a haber una terminación temprana o un incumplimiento. Y eso es algo que tendrá que analizar con detalle la Junta Directiva de Ecopetrol”.

La negativa de Ecopetrol, por injerencia del Gobierno, a participar en un valioso proyecto de fracking en el Permian, en Estados Unidos, todavía retumba en el manejo del gobierno corporativo de la firma.
La negativa de Ecopetrol, por injerencia del Gobierno, a participar en un valioso proyecto de fracking en el Permian, en Estados Unidos, todavía retumba en el manejo del gobierno corporativo de la firma. | Foto: istock

El analista señaló que, así Ecopetrol cancele o termine ese contrato, la empresa sigue siendo dueña de las tierras. “Estimamos que estas tierras no convencionales en Estados Unidos tendrían hoy un valor cercano a 5.500 millones de dólares. Esto es una cifra similar a la que espera recaudar el Gobierno con la nueva reforma tributaria que quiere llevar al Congreso en este semestre. Por lo tanto, podrían recaudar por ese lado unos 20 billones de pesos”, agregó Guardiola.

Por otro lado, también hay ruido de cambios en la presidencia de Ecopetrol por dos razones, dice Guardiola. Primero, por las investigaciones actuales contra Roa. Y, segundo, “porque pareciese que el presidente Petro no estaba al tanto de la extensión de este contrato de Ecopetrol y habría generado un malestar en el mandatario. Por eso, no descarto que haya un cambio en la cabeza de Ecopetrol. El riesgo es que vayamos de menos a menos. Entre los posibles candidatos se habla de un exlíder sindicalista de la USO y de un tío de la primera dama”.

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