Economía
Cambio clave para el 4X1.000 sigue demorado en Colombia: ya pasaron 3 meses desde el plazo inicial
El pasado 13 de diciembre debía entrar en vigencia la transformación al impuesto.
El 4x1.000 es uno de los impuestos más famosos en Colombia. Este es conocido oficialmente como el gravamen a los movimientos financieros y consiste en un cargo del 0.4% (4 por mil) sobre el valor de cada transacción financiera que se realice dentro del sistema bancario y financiero del país.
Este impuesto se aplica tanto a personas naturales como jurídicas, y afecta operaciones como retiros, transferencias, depósitos, pagos con tarjetas y cualquier movimiento de dinero dentro de las entidades financieras.
Desde hace algunos meses, el Gobierno había anunciado un cambio en dicho tributo, pues actualmente en el país, los usuarios bancarios tienen la oportunidad de dejar una de sus cuentas como exentas del impuesto.
Sin embargo, se había anunciado que el pasado 13 de diciembre esto iba a cambiar, pues ahora los usuarios iban a poder dejar varias cuentas como exentas. Pese a ello, esto aún no ha sucedido.
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¿Qué ha pasado con la implementación del cambio al 4x1.000 en Colombia?
La ley 2277 del 2022 indica que el beneficio de exención se puede extender a todas las cuentas de un usuario siempre y cuando este no supere un tope transaccional de 350 UVT. Es decir, que no exceda transacciones mensuales por 17,4 millones de pesos.
Sin embargo, esta implementación tiene actualmente emproblemadas a las entidades que deben cumplir esta disposición, pues a nivel tecnológico aún no se ha desarrollado el sistema que permita entender si los usuarios, en todas sus cuentas, superaron o no superaron el tope.
Este sistema debe ser robusto y deberá acuñar la información de bancos, también de compañías de financiamiento y hasta cooperativas.
Aún hay una poca claridad sobre la implementación del cambio en el tributo, por lo que los usuarios financieros siguen siendo los más afectados, al estar limitados a utilizar una sola cuenta para no pagar este impuesto.
Es clave tener en cuenta que la preparación no solo depende de los sistemas internos que hay que desarrollar sino también la capacidad que debe tener el sistema financiero para interoperar. Sin una conexión coordinada, las entidades ven imposible realizar transacciones y verificaciones para esta norma tributaria.
