Economía
La dura advertencia de los fondos de capital ante la reglamentación de la reforma pensional: “Estamos jugándonos la vida en el ruedo”
Paola García, presidenta de ColCapital, dice que los fondos de pensiones representan el 46 % de los recursos para su sector. Está a la expectativa de los cambios que trae la reforma pensional y pide mayor claridad jurídica.

SEMANA: Hace unos días, salió un uniforme de JP Morgan alertando sobre los riesgos de inversión en Colombia. ¿Qué está pasando en medio de la incertidumbre?
PAOLA GARCÍA: La industria de capital privado, en los 13 años desde que comenzamos a recopilar información de los miembros de ColCapital, ha invertido más de 20.000 millones de dólares en Colombia. Este capital ha impactado a 28 de los 32 departamentos del país, llevando consigo no solo recursos financieros, sino también capital inteligente. Este se traduce en redes de contactos, asesoramiento estratégico, adopción de mejores prácticas internacionales y la implementación de los más altos estándares en ASG (ambientales, sociales y de gobernanza), asegurando el cumplimiento de normas en protección ambiental, impacto social y gobierno corporativo. Estas inversiones han generado más de 361.000 empleos, consolidándose como un motor fundamental para la economía colombiana.
SEMANA: Es un termómetro importantísimo de lo que está pasando...
P.G.: Importantísimo, porque si miramos quiénes están detrás de esas inversiones, es decir, de dónde vienen los recursos de la industria de capital privado, el 46% provienen de los fondos de pensiones, y estamos en plena reglamentación de una reforma pensional; entonces, estamos jugándonos un poco la vida en el ruedo y necesitamos saber cómo hacer eso.
SEMANA: ¿Cuál es su llamado?
P.G.: Queremos que las inversiones de las Administradoras de Fondos de Pensiones (AFP), que han sido un motor clave para la economía, sigan impulsándola. Nuestro objetivo es que el nuevo régimen de inversión, tanto de Colpensiones como de las Administradoras del Componente Complementario de Ahorro Individual (Accai), continúe apostando por estos activos para fomentar el desarrollo económico, generar impacto en las regiones a través de capital inteligente y, en última instancia, crear más empleo.

SEMANA: ¿Hay algún riesgo, por ejemplo, de la reglamentación, o regulación de cómo vaya a quedar la ley?
P.G.: Sí, porque si no hay, ese calce y el régimen de inversión, no queda claro que se puede invertir en activos alternativos, es decir, en este tipo de activos de la industria de capital privado, pues nos vamos a quedar sin una gran porción del mercado.
SEMANA: ¿Cuál es el escenario hoy? Hoy un fondo privado de pensiones, ¿cuánto puede invertir en este tipo de negocios?
P.G.: Hoy en día, por obligación, tienen que invertir al menos el 3% de su portafolio en este tipo de activos.
SEMANA: ¿En la regulación qué quedaría?
P.G.: Vamos a ver, estamos a la espera. Todavía el régimen de inversión no tiene el detalle. Lo poco que ha salido de la reglamentación de la reforma no habla de cómo va a quedar el régimen de inversión del fondo de ahorro. Entonces estamos muy pendientes de eso. Obviamente hemos venido hablando con la Unidad de Regulación Financiera, con la superintendencia, incluso con el Banco de la República para estar alineados y esperar que estas inversiones se mantengan. Somos optimistas. Este gobierno ha hablado mucho de que los fondos de pensiones han invertido mucho afuera, que deberían apostarle más al país, creo que esta es la oportunidad de oro para que esos recursos se inviertan aquí en Colombia y generen desarrollo económico.
SEMANA: ¿Cuál sería el escenario que ustedes esperarían de esa reglamentación?
P.G.: Que claramente diga que hay una opción de invertir en activos alternativos y que ojalá nos pongan un porcentaje mínimo de inversión de estos recursos.
SEMANA: ¿Del 3%?
P.G.: Al menos del 3% diría yo, mínimo del 3%, si es más, mejor.
SEMANA: Además de las inversiones de los fondos de pensiones en el capital privado, hay otro tema clave: el mercado de capitales y el impacto que puede tener la reforma pensional alrededor de eso. ¿Qué están viendo?
P.G.: El impacto puede ser absoluto. Venimos de un historial en el mercado de capitales donde hemos visto el desafío que hemos tenido. Por ejemplo, en otros países cuando los fondos invierten en algunas empresas, pueden listarlas en bolsa y después salir de esos activos de manera común en algunos mercados. En nuestra bolsa de valores y nuestro mercado de capitales, eso es un poco más estrecho, con lo cual no hay todavía ese tipo de oportunidades. Somos optimistas que con la unión de las bolsas vamos a tener un mercado de capitales un poco más robusto, pero por supuesto, todo lo que proviene del ahorro pensional va a tener una afectación muy importante.
SEMANA: ¿Y ahí qué tan duro será el golpe? Porque como usted advierte, el mercado en Colombia es muy estrecho y la bolsa muy pequeña...
P.G.: Quisiéramos que las decisiones que se tomen sean para proteger el mercado de capitales de forma tal que toda la industria se vea beneficiada. Nosotros dentro de ese mercado de capitales, invertimos en activos alternativos, que son las inversiones no tan públicas, no en bolsa, sino en empresas y proyectos directamente, pero al final este es un tema que va a afectar la economía del país.

SEMANA: Frente a la estabilidad jurídica, ¿qué está en juego?
P.G.: Está en juego la inversión del país. Hay un matrimonio indisoluble entre confianza e inversión. Los inversionistas requieren unas reglas de juego claras, que no se las estén cambiando a mitad de camino y requieren claridad. Ahora estamos en mucha incertidumbre, cosa contraria a la confianza, porque cuando hay incertidumbre las inversiones se frenan,
están esperando a ver cuáles son las decisiones que se toman, cómo va a quedar ese régimen de inversión, etc. Adicionalmente hay otros temas…
SEMANA: Por ejemplo…
P.G.: Temas como las vigencias futuras, como los proyectos de infraestructura en su momento con los peajes. Cuando uno pacta unas reglas de juego al principio de un proyecto financiero, de un proyecto de inversión, pues uno hace unos números con esas reglas del juego. Cuando a mitad de camino las cambian, pues obviamente los números cambian y probablemente no sean tan beneficiosos para la inversión. Entonces, la estabilidad jurídica es clave para mayor inversión.
SEMANA: ¿Qué tanto está afectando esa incertidumbre y los mensajes del gobierno, por ejemplo, con las reformas que ha planteado y el sentimiento antiempresarial y la visión más de estado?
P.G.: Lo que pensamos es que en algunas ocasiones se frena la toma de decisiones de inversión, puede que no se cancelen del todo, sino que toman más tiempo en llevarse a cabo, con lo cual es inversión que estamos dejando de recibir por un tiempo limitado, pero es un tema que definitivamente va a tener una afectación económica directa.
SEMANA: El Dane, con relación al crecimiento, ha señalado que la inversión apenas está sacando la cabeza. Una encuesta del Banco de la República muestra que los empresarios están viendo un poco más de dinámica en la economía. ¿Cómo moverse en un escenario de polarización en un ambiente de negocios en el que el país está a la expectativa?
P.G.: También depende del manejo y la adversidad de riesgo que tengan cada uno de los inversionistas. No podemos poner a todos los inversionistas en la misma bolsa. Hay inversionistas que están dispuestos a asumir más riesgo para tener mayor rentabilidad. Hay inversionistas que llegan a aprovechar algunas coyunturas de crisis para adquirir, por ejemplo, compañías que están en default y que están buscando ese capital para poder salir adelante. Entonces, hay de todo. Creo que se abren ventanas de oportunidad para unos y para otros más conservadores seguramente se cierran o se ralentizan las decisiones de inversión.
SEMANA: En el escenario macro la inflación se mantiene, el dólar se ha estabilizado en medio de su volatilidad, pero un tema clave son las tasas de interés. ¿Qué está pasando con las tasas y qué tanto está impactando el tema de la inversión?
P.G.: El hecho de que empiecen a bajar, así sea lentamente las tasas, ha hecho que los proyectos se reactiven. Vemos sectores, como por ejemplo el de la infraestructura, en el que dejamos de hablar de las concesiones de cuarta generación hace cuánto. Ese era un tema que era parte de la agenda de infraestructura, que lo oíamos todos los días y se frenó. Pero oímos ya que inversionistas nos dicen que ya con la bajada de las tasas están reactivando proyectos que tenían en pausa durante dos años, se están moviendo las cosas. Entonces, todo tiene su yin y su yang, así como se apaga y se cierra una puerta, se abre una ventana. Esa bajada de las tasas va a funcionar para que también se mueva un poco más el mercado, las inversiones se sigan dando y los proyectos grandes que requieren de una combinación de muchas piezas de rompecabezas para que salgan adelante, como lo son los proyectos de infraestructura, pues van a requerir financiación bancaria, esa que la baja de las tasas lo favorece. Van a requerir inversión, van a requerir diferentes tipos de vehículos para poder sacarlos adelante y tener esos cierres financieros.
SEMANA: La incertidumbre fiscal está generando un riesgo país más alto. ¿Qué tanto cambia la visión de un inversionista de afuera a uno local?
P.G.: Bastante. A veces, hablar con los inversionistas internacionales me devuelve un poco el oxígeno y como la paz porque ellos están acostumbrados a ver coyunturas en diferentes partes del mundo que son incluso más extremas que la de Colombia, con lo cual no están tan afectados con este tipo de cosas que a nosotros si nos mueven un poco más y nos cambian el termómetro. Ellos al ver el panorama un poco más de lejos, viendo realidades globales distintas, no ven el tema tan grave ni tan oscuro. De hecho, ven las oportunidades en medio de estas coyunturas.
SEMANA: Al analizar algunos sectores específicos, ¿qué potencial están viendo en infraestructura, energía o salud?
P.G.: Vemos reactivación de los temas de infraestructura, sin lugar a dudas, y vemos un desarrollo claro en proyectos que son más regionales, de pronto impulsados un poco más por los gobiernos locales. En términos de energía, continuamos viendo oportunidades en la transición energética, energías renovables no convencionales, proyectos de energía solar, proyectos de energía eólica.
En términos de infraestructura también es importante mencionar el tema de data centers. No es ningún secreto que, en el mundo, y ahora con la inteligencia artificial, el consumo de datos está disparado, y esto genera una necesidad de data centers, y Colombia es una de esas potencias mundiales para su construcción. Si miramos el sector inmobiliario, podemos hacer doble clic en varios sectores, por ejemplo, el logístico, todos estos hubs logísticos, estos centros de acopio, etc., los están aprovechando como oportunidad los fondos de capital inmobiliarios que están especializándose en logística. Estamos viendo diferentes tendencias. Por ejemplo, antes la gente compraba su casa, hoy día los jóvenes prefieren alquilar. Entonces, hay oportunidades en inversión en proyectos inmobiliarios de vivienda para renta. En términos de tecnología, la presencia de la inteligencia artificial es una realidad y todos estos emprendimientos de base tecnológica que están saliendo, están teniendo apetito por parte de los fondos de Venture Capital para solucionar problemas que tengan alta escalabilidad. Creo que hay oportunidades a lo largo y ancho en diferentes sectores que debemos aprovechar aún en medio de esta coyuntura.

SEMANA: En medio de su volatilidad, ¿el dólar nos favorece o nos perjudica?
P.G.: Si los inversionistas son colombianos no nos afecta porque al final compramos un activo en pesos y lo vendemos en pesos, y si le invertimos ese capital inteligente y le llevamos todas las mejores prácticas, seguro lo vamos a vender mejor y habrá una utilidad. Si la inversión es internacional y como estamos hablando de inversiones a mediano largo plazo, unos diez años, y hay una volatilidad en el dólar, pues no es lo mismo que se haga una inversión con un dólar a 3.000 y la devuelva con un dólar a 6.000.
Es muy difícil obtener rentabilidades con esa volatilidad de la tasa de cambio. Entonces, ahí sí hay una afectación importante. En ese punto es cuando sí quisiéramos que hubiera mayor estabilidad y pudiéramos ver, incluso, proyectos dolarizados como se ven, por ejemplo, en México, con esta oportunidad del nearshoring.
SEMANA: ¿Cuánto dura un fondo de inversión en un proyecto normalmente?
P.G.: En promedio diez años. La salida es en diez años. Y esa salida, obviamente en ese lapso, pues en tema de dólar lo afecta durísimo, si la inversión es internacional. Por eso, la importancia de la inversión local, de los fondos de pensiones, de las aseguradoras, de las oficinas de familia, incluso de las multilaterales que están apostando en el país, porque al final ahí se puede hablar de un tema de menos volatilidad y menos dependencia de esa tasa de cambio.

SEMANA: Precisamente, ese escenario internacional que ahora está totalmente revuelto con amenazas de una guerra comercial, ¿qué impacto puede tener en materia de inversión?
P.G.: Yo creo que puede generar incluso oportunidades, porque la gente está viendo dónde puede invertir para obtener mayores rentabilidades. En las coyunturas de crisis, puede pasar que las empresas pierden valor por el mercado, por lo que los rodea y entonces una empresa que antes valía 10 y ahora vale 8, porque así está valorada, pues la compran en ese valor y la terminan vendiendo en 15 dentro de diez años.