ECONOMÍA
Polémica por mujer emberá en billete de diez mil pesos trascendió: Casa de Moneda del Banco de la República tomó radical decisión
SEMANA dio a conocer la historia de Adriana Martínez Dogirama, indígena que terminó en Bogotá reclamando por sus derechos. El Emisor también se pronunció de manera oficial.

El 21 de septiembre de 2024, SEMANA dio a conocer la historia de Adriana Martínez Dogiramá. Se trata de la mujer emberá que asegura que su rostro fue plasmado en el billete de diez mil pesos colombiano que circuló en el país sin que ella supiera.
El hecho motivó un pronunciamiento oficial del Banco de la República, un debate jurídico entre abogados reconocidos del país, así como varios debates en las cadenas radiales de Colombia, tuvo eco en medios de comunicación colegas y hasta una ceremonia en el aeropuerto El Dorado, en Bogotá, cuando ella llegó a la capital a contar su historia.
“Soy la mujer emberá del billete de diez mil pesos colombianos, salí en El robo del siglo y no soy rica”, dijo, sin ocultar una risa, junto a su hija, cuando se les consultó si ella era la mujer del billete sin billete. Y es que, aunque en la serie se muestran muchos de estos billetes –también fueron muchos los que circularon con este rostro en Colombia–, no significa que ella tenga dinero. Adriana nació en 1972, tenía 14 años cuando, indica, le tomaron la foto, es decir, en 1986. Y el billete salió seis años después a circulación, en 1992. Duró dos años en el mercado y tras el mencionado asalto, el emisor descontinuó varios billetes, entre ellos el de diez mil pesos colombianos.
“Yo no sabía que iba a aparecer en un billete, ni el fotógrafo, el señor Mauricio Pardo, tenía idea. Nunca pensamos llegar a la situación en que que estamos ahorita mismo. La foto fue tomada en Santa María de Condoto (Chocó), el lugar del Alto Baudó donde nací”, agregó en la entrevista con SEMANA.
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Vea la entrevista con Adriana Martínez Dogirama, la emberá del billete de 10 mil pesos:

SEMANA también dio a conocer que el fotógrafo Mauricio Pardo presentó una declaración juramentada, autenticada, diciendo que la foto que él le tomó a Adriana Martínez Dogirama se usó para el billete sin su consentimiento. Por cuenta de ello, el Banco de la República le envió una comunicación a SEMANA en la cual señala: “El dibujo de una mujer emberá que se observa en el billete es una obra original en sí misma que se inspiró en rasgos generales de las mujeres de esta comunidad. Se compone de elementos propios de esta cultura, como lo es la pintura facial, la cual generalmente ocupa la mitad inferior de la cara, desde el labio superior hacia abajo y otros símbolos propios de la comunidad, como el collar y los aretes”.
“La ilustración final del billete es producto de la creatividad de los autores que en su momento participaron del diseño, quienes se inspiraron en varias imágenes y fotografías de la comunidad indígena y de las mujeres emberá, recogiendo en dicho dibujo original las características y rasgos propios de dicha cultura. De esta manera, se trata de una ilustración que comprende en su diseño componentes originales basados en elementos y manifestaciones propias de una colectividad. Es así como dicha obra cuenta con la impronta propia de los autores y de las demás personas que hicieron parte del proyecto, reflejando un estilo particular con aspectos originales”, agregó en ese momento el Banco de la República, en la comunicación a SEMANA, diciendo que tenía la total tranquilidad de que, pese a las múltiples coincidencias, la mujer del billete no era Adriana Martínez Dogirama.
“La ilustración que aparece en el billete no consiste en la imagen propia, identificable, inherente e individual de alguna persona, sino en la representación artística de las mujeres emberá. No encontramos antecedentes que den cuenta de una reproducción de una persona especialmente identificada o identificable. Hasta donde hemos podido determinar, no se trata de la imagen de una persona específica”, agregó el Emisor.
Posterior a esta controversia, la Casa de Moneda, adscrita al Banco de la República, tomó la decisión de borrar el billete de sus diversos espacios y exposiciones pese a la manifiesta tranquilidad del Emisor de que no habían tomado ilegalmente una imagen. En la exposición permanente de los denominados “billetes de la Segunda Familia”, el billete de 10.000 pesos colombiano fue abolido, dejó de existir en la exposición, según constató SEMANA.

El billete se encontraba en dos espacios y en uno de ellos, hasta la semana anterior, fue retirado en su totalidad. En otro espacio se conservó el lado reverso del billete en el que no se ve el rostro de la mujer emberá.

Ahora bien, pese a que el billete ya no existe para los visitantes, la información alrededor del mismo sí está en el número 10, donde antes estaba puesto:

En la colección virtual del Banco de la República el billete tampoco está, fue retirado:

En el espacio de video en que el Emisor daba cuenta de dicho billete sale así:

“Si ella logra demostrar que, efectivamente, es ella y que se usó su imagen sin su consentimiento, le tienen que pagar un criterio de indemnización, pero no sobre los mismos aspectos de propiedad intelectual; por ejemplo, si alguien me plagiara una canción o me robara un libro, eso es diferente. Aquí es derecho de imagen, no prescribe, no caduca, así que así el billete haya salido de circulación todavía ella puede y tiene derecho a iniciar una acción. El Banco se defenderá, pero yo creo que al Banco lo que mejor le representa es sentarse con ella a una conciliación porque, o si no, tendrán un pleito sobre derechos de imagen largo en el tiempo”, le dijo a SEMANA el abogado Iván Cancino.
El abogado también dijo que este caso es único y supone un debate inusual desde el punto de vista jurídico. “Obviamente, no hay un parámetro ni un caso parecido en el mundo. Luego, también será interesante llevarlo a proceso. Es más, yo como abogado le digo: ojalá el Banco de la República insista en la terquedad de que no es ella y ella proceda judicialmente porque será un precedente muy interesante”.
SEMANA consultó con el Banco de la República, que confirmó que Casa de Moneda tiene su propio equipo de comunicaciones. Esta casa editorial se comunicó en tres oportunidades con el referido lugar, sin obtener respuesta.