¿Qué le dijo el inversionista optimista al pesimista?: “Mientras tú lloras, yo compro”. Esa parecería ser la máxima para un año como 2025, en el que muchas personas temen por lo que puede venir y prefieren tener cautela, dejando su dinero quieto a ver qué pasa.Al mismo tiempo, hay un grupo que considera que los activos están baratos y que es el momento de comprar, pues probablemente ya no bajarían más y lo que venga de aquí en adelante es ganancia.Los motivos de preocupación son muchos. En el frente internacional está la incertidumbre relacionada con una guerra comercial, en la que probablemente no haya ganadores, sino millones de perdedores, que apenas estaban recuperándose de la alta inflación que se produjo después de la pandemia y que ahora se enfrentarían a una nueva escalada de precios.Sin embargo, ese no sería el impacto que se sentiría en Colombia, al no pertenecer a uno de los bandos en la guerra comercial. El país sí se vería afectado por una desviación de comercio de aquellos productos que no lograrían venderse en Estados Unidos y que terminarían generándole una competencia desigual a la industria local.De hecho, en la encuesta que realiza Dinero con analistas económicos para determinar en qué invertir, los 16 que la respondieron aseguraron que la mayor amenaza para la economía colombiana este año consiste precisamente en que Colombia entre al grupo de países castigados por Estados Unidos, con alzas arancelarias. A eso se le añadiría una probable descertificación por una lucha antidrogas insuficiente a los ojos del Tío Sam.Ambos factores serían muy dañinos para una economía convaleciente, que este año crecería más que en 2024, pero que aún está lejos de sus niveles prepandemia.Al nerviosismo de los inversionistas se suma una situación local no muy halagüeña debido al enorme descuadre de las finanzas públicas, la crisis del sector eléctrico y la incertidumbre política, no solo por ser un año preelectoral, sino porque ahora tendrá el ruido de una consulta popular, cuyo resultado implica una gran incógnita.Prueba de la intranquilidad reinante es el reciente desplome del índice de confianza del consumidor que mide mensualmente Fedesarrollo. En febrero de 2025, este indicador, que es un buen predictor del consumo de los hogares, se ubicó en -12 por ciento, una cifra que no solo supera a la de un año atrás (cuando fue de -9,4 por ciento), sino que frena la tendencia de recuperación que venía mostrando la confianza desde octubre del año pasado. De hecho, entre enero y febrero, este indicador se derrumbó, pues un mes atrás estaba en -1,1 por ciento.La principal razón para esa caída fue una desmejora en las expectativas, pues mayoritariamente los consumidores consultados por Fedesarrollo no consideran que durante los próximos 12 meses el país vaya a tener buenos tiempos económicamente.Pese al rosario de preocupaciones, los principales activos colombianos, como acciones, deuda pública y moneda nacional, no están golpeados. Por el contrario, las acciones colombianas son, en promedio en 2025, las de mejor desempeño entre sus pares latinoamericanos, mientras que el peso se ha fortalecido 7 por ciento frente al dólar.Una explicación para este buen desempeño está en lo que los expertos llaman un trade político, es decir, hacer operaciones de compra o de venta basándose en las expectativas del ciclo político.Un informe de Bloomberg sostiene que el creciente descontento con los gobiernos de izquierda está impulsando un repunte en los activos latinoamericanos, ya que los inversionistas están adquiriendo activos a precios extremadamente bajos con la expectativa de que la próxima ola de elecciones en 2026 traiga regímenes más favorables para los negocios.”Los inversionistas se están enfocando en estas dinámicas antes de lo que históricamente ha sido el ciclo electoral típico”, señalan en la agencia de noticias, y agregan que hoy los mercados están prestando atención a las encuestas, incluidas aquellas que plantean enfrentamientos hipotéticos, sin que aún se sepa quiénes serán realmente candidatos.Mientras el mundo político se prepara para el nuevo ciclo electoral, la recomendación para este año es no dejar de invertir, poco o mucho, pero no dejar de hacerlo porque guardar la plata debajo del colchón o en una cuenta de ahorros, no solo implica perder oportunidades, sino el valor del dinero por el efecto inflacionario.Para quienes no son expertos ni cuentan con muchos recursos, los Fondos de Inversión Colectiva (FIC) son una buena opción. A su vez, lo ideal sería escoger aquellos que invierten en acciones, que son el activo recomendado para 2025.Lo ideal es informarse, asesorarse bien, determinar cuánto riesgo se está dispuesto a aguantar y así evitar ser el inversionista que llora porque dejó pasar buenas oportunidades.Esta encuesta sobre expectativas de inversión fue respondida entre el 11 y 21 de febrero de 2025 por analistas de las firmas BTG Pactual, Asobancaria, Aval Casa de Bolsa, Credicorp Capital, Alianza, Acciones y Valores, Colfondos, Skandia, Itaú Colombia, Bancolombia, Banco de Bogotá, Positiva, Corficolombiana, Grupo Bolívar, Davivienda Corredores y Banco de Occidente.