Daniela Ospina dejó en evidencia mal momento que vive en Estados Unidos: “Con el corazón arrugado”

Daniela Ospina, quien se ha convertido en una exitosa empresaria y madre de dos hijos, ha logrado destacarse en el mundo del entretenimiento, especialmente por su rol de influencer y emprendedora.

Tras su separación del 10 de la Selección Colombia, Daniela decidió enfocarse en su carrera, en sus proyectos y en su bienestar personal.

En este cambio a su vida, Ospina le dio una nueva oportunidad al amor, encontrando una relación con el actor y modelo venezolano Gabriel Coronel, con quien lleva alrededor de seis años.

Daniela Ospina disfruta su vida en Miami, donde vive junto a su pareja y sus dos hijos: Salomé y Lorenzo.

Daniela se mantiene muy activa y enérgica, especialmente en sus redes sociales, donde interactúa frecuentemente con sus seguidores, respondiendo preguntas y compartiendo detalles de su vida.

Recientemente, Ospina subió una imagen de ella junto a su hijo Lorenzo, dejando un mensaje que creó una preocupación entre sus seguidores.

En este mensaje, Daniela dejó claro que, aunque todo marcha bien en su vida, hay cosas a las que debe renunciar o acontecimientos importantes que se pierde por no estar en momentos o lugares.

“Hoy con el corazón arrugado de no poder estar en lugares que amo, en momentos que serán solo una vez e inolvidables, pero entendiendo que para Dios todo es perfecto”, escribió Daniela.

Lo que está atravesando Daniela se puede deber a su trabajo, ya que mantiene proyectos en distintas ciudades, distintos países en donde lleva a cabo colaboraciones para su línea de ropa deportiva.

Además, su rol como mamá siempre está, tanto de Salomé, que tiene 11 años, como de Lorenzo, que aún es un bebé que necesita los cuidados de su mamá.

Daniela Ospina habló de su salud mental y de la “bipolaridad” que según ella a veces enfrenta

La influencer habló en sus redes sociales sobre cómo su estado de ánimo influye en su vida diaria. A veces se despierta llena de energía, con ganas de conquistar el mundo, pero otras veces prefiere quedarse en casa, sin hacer nada ni interactuar con nadie.

“Si decido ir a una fiesta, siento que hay que disfrutarla, porque si no, mejor no salgo de casa. Y hay días en los que no estoy de humor y simplemente digo: no salgo”, comentó Ospina.

Añadió que su estado de ánimo varía mucho de un día a otro: “Mi humor es muy peculiar y depende de mi estado de ánimo. Hay días en los que me despierto superchistosa, todo me fluye bien, y otros en los que no tengo ganas ni de hablar. Es algo bastante bipolar”, explicó.