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Habla familiar de venezolano que fue trasladado a la mega cárcel de Bukele. “Vi eso de El Salvador y sí me entró miedo”

Cientos de extranjeros venezolanos fueron expulsados de Estados Unidos y llevados a la cárcel para terroristas de El Salvador, algunos familiares, que han podido identificar a sus conocidos, argumentan que son inocentes. La esposa de uno de ellos cuenta su historia en SEMANA.

26 de marzo de 2025, 10:51 a. m.
This handout picture released on March 16, 2025, by El Salvador's Presidency press office shows an alleged member of the Venezuelan criminal organization Tren de Aragua upon his arrival at the Terrorism Confinement Center (CECOT) in the city of Tecoluca, El Salvador. The United States has sent over 200 alleged members of a Venezuelan gang to be imprisoned in El Salvador, President Nayib Bukele said Sunday, after US counterpart Donald Trump invoked wartime authorities to expel migrants. (Photo by Handout / EL SALVADOR'S PRESIDENCY PRESS OFFICE / AFP) / RESTRICTED TO EDITORIAL USE - MANDATORY CREDIT "AFP PHOTO / EL SALVADOR'S PRESIDENCY PRESS OFFICE" - NO MARKETING NO ADVERTISING CAMPAIGNS - DISTRIBUTED AS A SERVICE TO CLIENTS
Cientos de inmigrantes llegaron el pasado 16 de marzo a una de las prisiones más temidas de América Latina. | Foto: AFP

El pasado 15 de marzo, el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, invocó una antigua y controversial ley de guerra que le dio la facultad de deportar a casi 300 inmigrantes indocumentados, la mayoría venezolanos, para ser llevados a una de las prisiones más temidas de El Salvador: el Centro de Confinamiento para Terroristas (Cecot).

Los extranjeros que llegaron a territorio salvadoreño fueron señalados de presuntamente pertenecer al grupo armado Tren de Aragua -que en una oportunidad anterior el presidente Trump calificó de terrorista-. Según el republicano, los miembros de esta pandilla estaban “llevando a cabo una guerra irregular” contra Estados Unidos.

Así, el domingo 16 de marzo, aterrizaron en El Salvador tres aviones con los deportados esposados de manos y pies, quienes fueron posteriormente encarcelados en la prisión de máxima seguridad del presidente Nayib Bukele, quien compartió un video en sus redes al estilo tráiler de película de acción, demostrando una alianza firme con su homólogo norteamericano.

Ante la situación, algunos familiares de los posibles detenidos en la mega cárcel han hecho uso de sus redes sociales para denunciar los hechos, argumentando que sus conocidos presuntamente no hacen parte de la agrupación y solicitando su liberación, además de cuestionar el debido proceso de la justicia. A esto, Estados Unidos ha manifestado que se llevó a cabo una “cuidadosa investigación” de cada uno de los inmigrantes que fueron involucrados con la pandilla.

Angie Ríos, residente de Estados Unidos, contó a SEMANA que su esposo, Jesús Alberto Ríos Andrade, fue detenido en su casa el 1 de febrero por los agentes del Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE) en El Paso, Texas, y es posiblemente una de las personas que hoy está en Cecot.

Durante el mes y medio que estuvo sin libertad, los agentes le comentaban que saldría en un vuelo hacia Venezuela, su país de origen, según Ríos. Pero desde ese fin de semana, desconoce el destino al que llegó su esposo.

Jesús Ríos fue detenido el 1 de febrero, al parecer hace parte del grupo que fue encarcelado en el Cecot a mediados de marzo.
Jesús Ríos fue detenido el 1 de febrero, al parecer hace parte del grupo que fue encarcelado en el Cecot a mediados de marzo. | Foto: Aporte de Angie Ríos

El viernes 14 de marzo sostuvieron la última llamada, en la que Jesús le comentó que los aviones hacia Venezuela saldrían pronto, luego perdieron contacto y los datos del inmigrante dejaron de aparecer en la página oficial de ICE. “El sábado a la madrugada yo había visto en las noticias eso de El Salvador y sí me entró miedo, dije ‘no se lo hayan llevado para allá’, pero después un juez había pedido que regresaran los aviones y ya me quedé más en paz”, contó.

Ese fin de semana, el juez James Boasberg emitió la suspensión por 14 días de todas las deportaciones que se llevaran a cabo bajo la Ley de Enemigos Extranjeros de 1798, además ordenó que los aviones tenían que volver a Estados Unidos. Sin embargo, la Casa Blanca manifestó que esa petición obstaculizaba la política exterior del presidente, y anunció que los vuelos no podían volver, ya que al momento de la orden, se encontraban en territorio internacional.

Los tatuajes fueron lo primero que vieron, al igual que muchos familiares desesperados que piden ayuda.
Los tatuajes fueron lo primero que vieron los familiares para poder identificar a sus cercanos, muchos familiares desesperados piden ayuda. | Foto: AFP

Ante la incertidumbre, continuó esperando y comunicándose con las autoridades, ya que en el transcurso de ese domingo no tuvo ninguna información del paradero de su esposo. “Llamé a la detención donde estaba, les di el número de A, que es la identificación (de 9 dígitos) para identificar a los inmigrantes y me dijeron ‘si aquí está’, pero en el sistema no me salía y me dijo la muchacha ‘está esperando el avión, lo van a deportar’. Esto fue como a las 12 y media del domingo”, dijo.

A pesar de eso, su información en la página oficial había desaparecido y las dudas seguían aumentando, pues en oportunidades anteriores, sus datos seguían actualizados y estos no se borran hasta que el extranjero sea oficialmente expulsado del país. Por lo que continuó insistiendo en otros centros de detención, donde su esposo fue traslado durante febrero, pero en ningún lugar le dieron una razón firme sobre el estado de Jesús.

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En uno de esos centros, “un oficial, yo pienso que de maldad porque son bien malos, dejó el teléfono desconectado después de que le di el número de A y dijo en voz alta: ‘a este ya lo mandaron a esa prisión de El Salvador, ¿verdad?' le dijo a otro oficial", contó.

Según Ríos, su esposo no está involucrado en ningún crimen relacionado con el Tren de Aragua, y dijo que desde que llegó a Estados Unidos en el 2023 trabajó en “construcción, limpiando restaurantes y hasta de barbero. Esas tres cosas él se pasaba haciendo”, aseguró.

Como ella, otros familiares han manifestado que lograron reconocer a sus cercanos por algunas fotos que ha compartido el gobierno de Bukele, y en medio de la desesperación han llamado la atención al asegurar que sus allegados deportados no hacen parte de la banda criminal y que no habían cometido delitos graves para merecer tal acusación. Además, se han unido a las críticas a la administración estadounidense, que aparentemente no realizó una investigación rigurosa para determinar los delitos de los extranjeros.