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Hombre de 63 años fue ejecutado mediante inyección letal en la Florida: más de 30 años esperó su destino
Esta semana se llevaron a cabo otras tres ejecuciones en Estados Unidos.

Un hombre de Florida, responsable del asesinato de una niña de 8 años y su abuela durante una noche en la que abusó del alcohol y las drogas, fue ejecutado el jueves, 20 de marzo, en horas de la noche.
Según informaron las autoridades penitenciarias, Edward James, de 63 años, falleció a las 8:15 p. m. tras recibir una inyección letal compuesta por tres sustancias en la prisión estatal de Florida, ubicada cerca de Starke.
James fue sentenciado a la pena capital después de admitir su culpabilidad en los homicidios de Toni Neuner, de 8 años, y su abuela, Betty Dick, de 58, crímenes cometidos el 19 de septiembre de 1993.

Se han programado tres nuevas ejecuciones esta semana en Estados Unidos. En Luisiana, el martes, se llevó a cabo la primera ejecución con gas nitrógeno, marcando el fin de una suspensión de 15 años en la aplicación de la pena de muerte.
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Por su parte, Arizona administró una inyección letal el miércoles a un hombre condenado por el secuestro y asesinato del exmarido de su pareja. Además, en Oklahoma está prevista otra ejecución mediante inyección letal el jueves.
En el caso de la Florida, el condenado recibió la pena de muerte tras admitir su culpabilidad en los asesinatos de Toni Neuner, de 8 años, y su abuela, Betty Dick, de 58, ocurridos el 19 de septiembre de 1993.
Los registros judiciales muestran que James bebió hasta 24 cervezas en una fiesta, tomó ginebra y LSD antes de regresar a su habitación en casa de Dick. La niña fue violada y estrangulada hasta morir. Los demás niños resultaron ilesos, según The Guardian.

James, quien se declaró culpable de los cargos, también fue declarado culpable de violación y de robar las joyas y el auto de Dick tras apuñalarla 21 veces.
Documentos judiciales muestran que James condujo el auto por todo el país, vendiendo ocasionalmente joyas, hasta que fue arrestado el 6 de octubre de ese año en Bakersfield, California.
Las autoridades lograron obtener una confesión en video de James. A pesar de haber admitido su culpabilidad, el jurado, con una votación de 11 a 1, recomendó la pena de muerte, y así fue sentenciado.
La defensa de James interpuso múltiples apelaciones tanto en tribunales estatales como federales, pero todas fueron rechazadas.

Recientemente, la Corte Suprema de Florida desestimó el argumento de que el consumo prolongado de sustancias, los traumatismos craneales sufridos a lo largo de su vida y un infarto ocurrido en 2023 habían deteriorado su estado mental hasta el punto de hacer que su ejecución fuese considerada un castigo cruel e inusual.