Terroristas de Hamás lanzan los primeros cohetes contra Israel después de la fractura del alto al fuego

Las Fuerzas Armadas de Israel (FDI) aseguraron que este jueves, 20 de marzo, cayeron tres proyectiles que fueron disparados desde Gaza. Dos de los cohetes “cayeron en un área abierta” y el otro fue interceptado por las autoridades.

Por su parte, el ala militar del grupo terrorista Hamás, las Brigadas Al-Qassam, confirmó que “bombardeó la ciudad de Tel Aviv en lo profundo de los territorios ocupados con una andanada de cohetes M90” como respuesta a los ataques de Israel a la zona.

Se trata del primer ataque con cohetes contra Israel desde Gaza, desde que esta semana colapsó el alto al fuego acordado, debido a que Israel retomó los ataques aéreos sobre el territorio del enclave.

El pasado martes, Israel reanudó los bombardeos contra palestinos, rompiendo el cese al fuego que hace unas semanas terminó su primera etapa. El Ministerio de Salud de la Franja informó que este ataque dejó más de 400 muertos y calificó los hechos como uno de los días más mortíferos de la guerra.

Luego, el miércoles, lanzó una campaña terrestre a la región como parte de su nueva ofensiva. Y, para la madrugada del jueves, bombardeó Gaza, matando a al menos 59 palestinos que residen en el lugar, lo que se suma a los cientos que han muerto desde el inicio de la semana.

Así las cosas, el alto al fuego fue violado luego de que Israel señalara a la agrupación de no aceptar los términos para continuar con el acuerdo. Los terroristas de Hamás, a su vez, acusaron al primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, de ser el responsable de alterar la tregua y poner a los rehenes “en riesgo de un destino desconocido”.

El alto al fuego, que había entrado en vigor desde enero, trajo un momento de paz en la Franja, que por meses fue zona de constantes ataques. Además, dio pie al intercambio de docenas de rehenes que fueron secuestrados el día de la masacre, el 7 de octubre de 2023, a cambio de cientos de prisioneros palestinos.

Las FDI confirmaron el miércoles, después de su ataque terrestre, que los combates tienen como objetivo recuperar parte de la zona clave donde se han encontrado las dos partes y “expandir la zona de seguridad y crear una zona de amortiguación parcial entre el norte y el sur de Gaza”.

Ante los hechos, la agrupación de Hamás señaló el último ataque de Israel como una “nueva y peligrosa violación” del acuerdo al que habían llegado, además de asegurar que el grupo mantiene su compromiso de respetar y llevar a cabo las negociaciones del acuerdo.

Hasta ahora, la guerra en la Franja de Gaza ha dejado cerca de 50.000 muertos palestinos, la mayoría mujeres y niños, según el Ministerio de Salud de Gaza, que también advirtió que las cifras de fallecidos aumenta a medida que los ataques se intensifican.

Así mismo, Israel bloqueó la entrada de ayuda humanitaria hace casi tres semanas, empeorando las necesidades de las personas que viven en medio del enclave. La Defensa Civil de Gaza llamó la atención sobre el aumento de la hambruna en la región.

Un funcionario de Israel anunció el martes que estos son los primeros ataques de una serie de presiones que el país planea ejercer sobre el grupo militante para que este libere más rehenes secuestrados. Netanyahu, en oportunidades anteriores, ha demostrado su pensar sobre que la presión militar es la forma más efectiva para asegurar la liberación de los cautivos.