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‘Agujeros negros’ migratorios: los países en donde quedan atrapados los deportados

El miedo y la incertidumbre envuelven la situación de cientos de migrantes que salen de Estados Unidos.

13 de marzo de 2025, 1:44 p. m.
El propósito de la  "tarjeta roja" empoderar a los migrantes para que puedan ejercer sus derechos legales.
Las autoridades de Panamá y Costa Rica han defendido sus políticas como una medida para evitar que los migrantes caigan en manos de traficantes de personas. | Foto: Getty Images

Mientras Estados Unidos busca frenar la inmigración ilegal y ha deportado a cientos de personas de diferentes nacionalidades, la situación para muchos de ellos se ha vuelto caótica al quedar atrapados, en medio de las violaciones a sus derechos humanos, en varios países latinoamericanos.

Latinoamérica, ¿una buena alternativa para los inmigrantes?

Dos países de Latinoamérica se han convertido en el terror de los inmigrantes. Se trata de Panamá y Costa Rica, destinos a los que llegan tras ser expulsados de Estados Unidos.

Ambos países han enfrentado denuncias por violación a los derechos humanos, como resultado de sus políticas de aislamiento, confiscación de pasaportes y teléfonos y la negativa a brindar asistencia legal, acciones que ya están encendiendo las alarmas de las organizaciones internacionales.

Estas medidas han transformado a Panamá y Costa Rica en lo que muchos han denominado ‘agujeros negros’ para los migrantes deportados, en un contexto de creciente tensión y violación de derechos.

Según un artículo de AP News, en los últimos meses, Panamá y Costa Rica han generado gran preocupación entre los defensores de los derechos humanos, debido al trato que brindan a los migrantes deportados de Estados Unidos.

Aunque estas medidas son consideradas válidas frente a la llegada de deportados provenientes de Estados Unidos, están siendo cuestionadas por su falta de transparencia y por las condiciones de aislamiento que se le imponen a los deportados.

Y es que estos países que antes eran solo un paso más dentro de la ruta de los inmigrantes, con el tiempo se han convertido en lugares a donde llegan cientos de migrantes sin ningún tipo de control; lo que ayuda a crear condiciones inhumanas para quienes buscan un refugio.

“Somos un reflejo de la política migratoria actual de Estados Unidos. No hay visión de derechos humanos, solo hay una visión de control y seguridad. Todo es muy turbio. Todo es muy poco transparente”, dijo el profesor de ciencias políticas y experto en refugiados de la Universidad de Costa Rica, Harold Villegas Román.

La nueva práctica de los migrantes para prevenir ser expulsados de Estados Unidos
No hay visión de los derechos humanos en dos de los países latinoamericanos a los que llegan los deportados de Estados Unidos | Foto: Getty Images

Panamá y Costa Rica culpan a la crisis de Estados Unidos

Las autoridades de Panamá y Costa Rica han defendido sus políticas como una medida para evitar que los migrantes caigan en manos de traficantes de personas.

Sin embargo, estas restricciones impiden a los migrantes comunicarse con sus familiares o buscar asesoría legal, junto con la falta de acceso a información sobre su destino, ha generado un clima de incertidumbre y angustia entre ellos.

Incluso, hay deportados que han sido trasladados a campamentos remotos sin haber sido informados sobre sus derechos o sobre los procesos legales que deben seguir.

Concepto de ley, juicio legal, litigio y justicia con mazo de juez sobre libro de texto de derecho en la sala de estudio del archivo de la biblioteca
Human Rights Watch y otras organizaciones defensoras de los derechos humanos han levantado su voz señalando que tanto Panamá como Costa Rica han violado derechos fundamentales. | Foto: Getty Images/iStockphoto

Para brindarle protección a los refugiados que llegan a estos países, Human Rights Watch y otras organizaciones defensoras de los derechos humanos han levantado su voz señalando que tanto Panamá como Costa Rica han violado derechos fundamentales al impedir que los migrantes accedan a asistencia jurídica y a servicios básicos.

La falta de claridad frente a los derechos y procesos de los inmigrantes ha convertido a estos dos países en los lugares más tenebrosos para quienes salen deportados de Estados Unidos.