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Aranceles de Estados Unidos: Trump destaca su impacto “tremendamente positivo”
Aunque el presidente Trump destaca los efectos positivos de los aranceles en la economía estadounidense, las repercusiones pueden llegar a ser mixtas.
El presidente Donald Trump ha afirmado que los aranceles impuestos por su administración están teniendo un impacto “tremendamente positivo” en la economía de Estados Unidos. Estas medidas arancelarias, que incluyen un 25% sobre las importaciones de acero y aluminio, buscan proteger a las industrias nacionales y reducir el déficit comercial.
Tras la implementación de los aranceles, los precios del acero en Estados Unidos han aumentado, beneficiando a productores nacionales y a algunas empresas extranjeras con operaciones en el país. Compañías como la australiana BlueScope y la japonesa Yamato Kogyo, que poseen plantas en Estados Unidos han experimentado ventajas debido a la disminución de competencia extranjera. Sin embargo, productores sin exenciones, especialmente de Corea del Sur y ArcelorMittal, enfrentan mayores costos.
Líderes empresariales han expresado opiniones diversas sobre las políticas arancelarias. Stephen Schwarzman, CEO de Blackstone, y David Solomon, CEO de Goldman Sachs, han mostrado optimismo, sugiriendo que los aranceles podrían revitalizar la manufactura estadounidense y estimular el crecimiento económico global al aumentar el consumo en EE.UU. No obstante, existe preocupación en la comunidad empresarial sobre las crecientes tensiones comerciales con aliados de estadounidenses y el posible impacto inflacionario.
Defensa de los aranceles pese a riesgos de recesión
El secretario de Comercio, Howard Lutnick, ha defendido los aranceles, calificándolos de “valiosos” incluso si provocan una recesión a corto plazo. Aunque reconoce las preocupaciones sobre una posible desaceleración económica, mantiene confianza en la economía y en las políticas de la administración.
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Tensiones comerciales con Canadá
La “guerra arancelaria” ha generado episodios de tensión, como la amenaza de Trump de duplicar los aranceles al acero y aluminio canadiense en respuesta a un recargo del 25% impuesto por Ontario sobre la electricidad exportada a Estados Unidos tras negociaciones, Trump decidió no aplicar los nuevos aranceles, pero esta inestabilidad ha generado nerviosismo en los mercados financieros, afectando sectores como el automotriz y la fabricación de maquinaria.
Las declaraciones de Trump reconociendo que los aranceles podrían causar una recesión, aunque a largo plazo impulsarían la inversión han generado reacciones negativas en Wall Street. Los principales índices bursátiles han experimentado caídas significativas en el último mes. Mientras tanto, el Banco de España ha revisado al alza su previsión de crecimiento económico debido al incremento del consumo doméstico y salarios, pero advierte que la política de aranceles podría impactar negativamente el crecimiento global.
Estas palabras llegan pocas horas después de que se suspendieron los aranceles adicionales al acero y al aluminio canadiense, luego de que el gobernador de Ontario anunciara la eliminación de los gravámenes del 25% sobre la electricidad que suministran a Estados Unidos.
Aunque el presidente Trump destaca los efectos positivos de los aranceles en la economía estadounidense, las repercusiones son mixtas, beneficiando a ciertos productores nacionales y extranjeros con operaciones en Estados Unidos, pero generando incertidumbre en los mercados y potenciales riesgos económicos a nivel global.
