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China responde con aranceles a productos agrícolas de Estados Unidos: qué significa para el mercado
La situación actual refleja una profundización en la guerra comercial entre China y Estados Unidos, sin señales claras.
China implementó nuevos aranceles este lunes, 10 de marzo, sobre productos agrícolas estadounidenses, intensificando la actual guerra comercial entre ambas naciones.
Desde su regreso a la Casa Blanca en enero, el presidente Donald Trump ha implementado una serie de aranceles dirigidos a sus principales socios comerciales, entre ellos China, Canadá y México, argumentando que estos países no han sido efectivos en abordar la inmigración irregular y el tráfico de fentanilo.
China, además, mantiene el mayor superávit comercial en bienes con Estados Unidos. Luego de imponer un arancel adicional del 10 % a todos los productos chinos, Trump decidió el pasado 3 de marzo elevarlo al 20 %.
En respuesta, China anunció de inmediato impuestos similares sobre productos agrícolas estadounidenses, los cuales entraron en vigor a partir de este lunes.
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Detalles de los aranceles chinos
Los aranceles impuestos por China afectan a una amplia gama de productos agrícolas de Estados Unidos.
El pollo, el trigo, el maíz y el algodón que entren en China estarán más gravados (15 %) que el sorgo, la soja, el cerdo, la ternera, el marisco, la fruta, las verduras y los productos lácteos (10 %).
Estos gravámenes, que suman aproximadamente 22.000 millones de dólares en exportaciones estadounidenses, buscan ejercer presión sobre la administración de Trump al impactar directamente en su base electoral rural.
Respuesta de Estados Unidos
Estas medidas de China son una represalia a los aranceles del 20 % impuestos previamente por el presidente Donald Trump a productos chinos. La administración estadounidense ha justificado estos aranceles como parte de una estrategia para proteger las industrias nacionales y presionar a China en cuestiones comerciales.
Implicaciones económicas
La escalada en las tensiones comerciales ha generado preocupación en los mercados financieros, con inversores moviendo capitales hacia activos más seguros. Además, se anticipa que estos aranceles podrían aumentar los precios para los consumidores estadounidenses y afectar negativamente a los agricultores, quienes ya han enfrentado desafíos debido a las políticas comerciales anteriores.
La situación actual refleja una profundización en la guerra comercial entre China y Estados Unidos, sin señales claras de una resolución cercana. Ambas naciones continúan implementando medidas que podrían tener repercusiones significativas en la economía global.
