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Elon Musk impone nuevas reglas en DOGE y sorprende con sus declaraciones
El magnate tecnológico lidera el Departamento de Eficiencia Gubernamental de los Estados Unidos.

Elon Musk, reconocido por su enfoque intensivo hacia el trabajo, ha implementado una jornada laboral de 120 horas semanales para los empleados del Departamento de Eficiencia Gubernamental (DOGE) en Estados Unidos. Esta medida ha generado debates sobre las implicaciones en la salud y productividad de los trabajadores.
Según declaraciones de Musk, esta decisión busca contrarrestar la menor carga laboral de otros funcionarios públicos, quienes trabajan aproximadamente 40 horas semanales. El empresario considera que, para alcanzar los objetivos de eficiencia y reducción de gastos en la administración pública, es necesario un compromiso laboral más intenso.
“Nuestros adversarios burocráticos, con su actitud optimista, trabajan 40 horas a la semana. Por eso están perdiendo tan rápido”, afirmó Musk. Dado que una semana cuenta con 168 horas, si se contemplara una jornada de lunes a viernes de 120 horas, los trabajadores apenas tendrían margen para realizar actividades fuera del ámbito laboral.

Los empleados del DOGE, en su mayoría jóvenes ingenieros, enfrentan jornadas de 17 horas diarias, con solo 48 horas de descanso a la semana. Para adaptarse a este ritmo, muchos recurren a dormir en cápsulas de descanso equipadas con inteligencia artificial dentro de las oficinas y mantienen una dieta basada en comida rápida y bebidas energéticas.
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Musk ha expresado su desaprobación hacia el trabajo remoto, calificándolo de “moralmente incorrecto”, y exige la presencia física de sus empleados en las oficinas. Esta postura busca fomentar una cultura laboral de alta dedicación y compromiso, alineada con su visión de eficiencia gubernamental.
La implementación de estas extensas jornadas laborales ha suscitado críticas y preocupaciones. Expertos en salud laboral advierten sobre los riesgos asociados a la falta de sueño y al estrés prolongado, que pueden afectar negativamente la salud física y mental de los trabajadores, además de disminuir la productividad a largo plazo.
El portal de noticias Times of India, en conversación con Mayo Clinic, señala que se ha vinculado con afecciones de salud como el incremento de peso, un índice de masa corporal igual o mayor a 30, diabetes, presión arterial alta, trastornos cardíacos, derrames cerebrales y depresión.
Además, se han reportado errores significativos atribuidos al agotamiento del personal, como cálculos erróneos en ahorros gubernamentales y despidos injustificados en agencias clave. Estos incidentes han llevado a cuestionar la efectividad de una cultura laboral basada en horarios excesivos.

La controversia se intensifica al considerar que, mientras en algunas regiones se experimenta con jornadas laborales reducidas para mejorar la calidad de vida y la productividad, Musk promueve lo contrario. Este contraste plantea interrogantes sobre cuál es el equilibrio óptimo entre tiempo de trabajo y bienestar personal.
La decisión de Elon Musk de establecer una semana laboral de 120 horas en el DOGE ha reavivado el debate sobre las prácticas laborales extremas y sus consecuencias en la salud y eficiencia de los empleados. Mientras algunos elogian su enfoque orientado a resultados, otros abogan por modelos laborales más equilibrados que prioricen el bienestar integral de los trabajadores.