Después del atroz crimen de Miguel Ángel López, Zulay Durán Pacheco y su bebé de nueve meses, mientras se movilizaban en un carro de su propiedad en la región de Tibú, en Norte de Santander, se desató una guerra en el Catatumbo, entre el Frente 33 de las disidencias de las Farc y la guerrilla del ELN.

Como era de público conocimiento, la familia López Durán era dueña de una funeraria, a la que llegaban los muertos que hacían parte de las organizaciones ilegales, además de civiles. De acuerdo con fuentes militares, el crimen de Miguel Ángel, su esposa y su bebé, habría sido ejecutado por el Frente Juan Fernando Porras Martínez del ELN y, al parecer, las disidencias de las Farc habrían reaccionado en retaliación contra la guerrilla.

Producto de las fuertes confrontaciones que se iniciaron en Norte de Santander ya se comienza a hablar de heridos y varios muertos, situación que está siendo verificada por las autoridades.

Wilfredo Cañizares, un reconocido defensor de derechos humanos en la región, señaló este jueves: “Todo indica que ha comenzado una nueva guerra entre las Farc y el ELN en la región del Catatumbo. Se registran combates en San Pablo, El 25, La Gabarra, Filo Gringo, entre otros. Las comunidades lanzan #SOSCatatumbo. Se impone nuevamente la sinrazón. La población civil terminará siendo la más afectada, como siempre”.

Disidencias responden

Por su parte, alias Andrey, de las disidencias de las Farc, indicó que el ELN decidió atacarlos ocasionado heridos y muertos en la región del Catatumbo.

“Lamentamos informarle al pueblo del Catatumbo que el ELN ha tomado la decisión de atacar a todas nuestras unidades; hasta el momento, hay varias novedades por todas partes, han matado civiles, gente desarmada, han querido sacar las familias, los familiares de los guerrilleros, de la gente nuestra, mujeres, niños, gente que está totalmente indefensa, han tratado de sacarla por la fuerza y asesinarla. Esto es una situación urgente, es una situación gravísima, es una situación que no queremos para la región del Catatumbo, nosotros no hemos respondido”, indicó Andrey.

Por su parte, fuentes militares indicaron a SEMANA que el posible responsable de la masacre de la familia López Pacheco sería el frente Juan Fernando Porras de la guerrilla del ELN y que está bajo el mando de alias Manuel Guevara o Julián.

A su turno, el coronel Néstor Arévalo, comandante de la Policía en Norte de Santander, indicó: “La Policía Nacional, el Gobierno nacional, el señor presidente y el director general de la Policía, han dado claras instrucciones de conformar una cápsula operacional con el único propósito de esclarecer el hecho donde resultó muerto el señor Miguel, su esposa y su bebé”.

Añadió el oficial: “En este momento estamos en proceso investigativo, hemos hecho algunas actuaciones judiciales, la inspección técnica, tenemos acordonado el lugar y vamos a llegar al lugar con la policía judicial para establecer mayor evidencia física que nos pueda contribuir a esclarecer el hecho del homicidio”.

Reiteró el coronel Arévalo que hay una millonaria recompensa para quien entregue información que permita ubicar a los responsables de la masacre de la familia López Durán. “El señor gobernador ha hecho un ofrecimiento de 100 millones de pesos por la persona que nos brinde información sobre los responsables de este atroz crimen”.