Fuertes reparos por las afirmaciones de Petro sobre medicamento contra el VIH: “De lo más engañoso que he leído”

El anuncio del presidente Gustavo Petro sobre la adquisición de 300.000 tabletas de dolutegravir, un medicamento que se utiliza para el tratamiento de las personas diagnosticadas con el virus de la inmunodeficiencia humana (VIH), generó controversia en el sector de la salud.

Por medio de un mensaje en su tribuna favorita, la red X, Petro afirmó que el antirretroviral permite que las personas con VIH puedan “dejar de contaminar”.

“Esta es la reforma a la salud que prometimos y ya la adelantamos. Aquí hay 300.000 tabletas del primer lote de dolutegravir. Esta medicina que logra hacer retroceder el VIH no solo evita de por vida el sida, sino que el paciente portador puede incluso dejar de contaminar”, dijo.

Y agregó: “Era carísima en el mercado, imposible para un trabajador o sus hijos, las EPS no la recetaban por su precio y muchas personas murieron de sida pudiendo evitarlo. Ahora, gracias al MinSalud progresista, llega a un precio tan bajo, que estamos listos para reducir al máximo la enfermedad”.

El mensaje del mandatario fue criticado no solo por la expresión “dejar de contaminar”, que para algunos fue considerada estigmatizante, sino también por las atribuciones que hizo sobre los supuestos efectos del medicamento y por el señalamiento hacia las EPS, las cuales dijo que “no lo recetaban por su precio”.

Entre las críticas estuvo la del exministro de Salud, Mauricio Santa María, quien en un extenso mensaje en la red X realizó fuertes reparos.

En primer lugar, el exministro afirmó que las 300.000 dosis “de las que se enorgullece el presidente no alcanzan creo que para ni dos días de suministro a la población infectada”.

“Ese es un tema de fondo, porque muestra el gran problema que trae el modelo de salud que busca imponer el Gobierno: las personas con enfermedades crónicas dependerán de que el Gobierno quiera y pueda traer medicamentos, lo cual es totalmente incierto. Antes, no había escasez simplemente porque los incentivos eran los adecuados y el mercado siempre estaba abastecido”, expresó.

Santa María también manifestó que el dolutegravir, el medicamento del cual habló el presidente, “no evita de por vida el virus ni lo elimina. Una vez el virus entra al cuerpo, nunca se puede eliminar”.

“De hecho, este tuit es irresponsable porque puede promover prácticas sexuales sin protección. Lo que hacen los antirretrovirales, como este, es controlar el nivel del virus para que las personas infectadas puedan llevar una vida casi normal mientras el medicamento funcione. Se estima que estos medicamentos funcionan para el 90 % de los que los toman”, agregó.

Posteriormente, el exministro aseguró que “lo más engañoso del tuit es decir que ‘antes los trabajadores no la podían comprar, pero ahora, gracias a un gobierno progresista llega a un precio tan bajo que estamos listos para reducir al máximo la enfermedad’”.

Y agregó: “Veamos cuál es la realidad: según la Cuenta de Alto Costo (CAC, entidad encargada de manejar esta terrible enfermedad), en Colombia hay cerca de 190.000 personas viviendo con el virus. De ellas, cerca del 85 % reciben tratamiento antirretroviral y, de esas, el 89 % ha logrado tener un nivel de virus lo suficientemente bajo para considerarse en supresión sintomática y llevar una vida normal. De manera importante, ese 85 % que recibe tratamiento bajo el sistema que este gobierno tanto odia, no ha pagado ni un solo peso, a lo largo de 5, 10 o 30 años. Ni siquiera los más pudientes podrían pagar tratamientos tan caros durante tanto tiempo”.

Santa María afirmó que el sistema salud colombiano ha sido muy efectivo frente al VIH. “Lo dicen los mismos pacientes. Y lo dice Onusida también, que califica a Colombia como el país con el mejor tratamiento y políticas integrales contra el VIH en Latinoamérica, de lejos (el promedio de cobertura antirretroviral en el continente escasamente supera el 70 %). Reitero, nadie ha pagado un solo peso para recibir su tratamiento desde que los antirretrovirales existen, más o menos hace 35 años”, sostuvo.

Finalmente, señaló que Onusida dice que el gran problema en Colombia (y en la mayoría de los países de la Ocde) no es el acceso a medicamentos, sino el diagnóstico a tiempo de la enfermedad, que es lo que produce mortalidad evitable. “Es decir, hay que trabajar más en tamizaje, educación sobre el virus y diagnóstico oportuno en poblaciones vulnerables”, subrayó.