Batalla campal de jóvenes en Cali quedó registrada en video: se dieron con palos, botellas y piedras

Cali sigue siendo testigo del preocupante fenómeno conocido como “chacaleo” o “guireo”, una práctica en la que niños y adolescentes se enfrentan violentamente en las calles de la ciudad. El caso más reciente se registró en el sector de Los Lagos, en la Comuna 13, donde al menos veinte menores protagonizaron una nueva disputa, según imágenes difundidas en redes sociales.

Un video publicado el domingo 2 de marzo muestra a los menores utilizando palos y piedras para atacarse, aparentemente durante la madrugada. A pesar de la gravedad de las imágenes, la Policía Metropolitana de Cali informó que el incidente no fue reportado a las líneas de emergencia. Las escenas han generado indignación entre los caleños, quienes exigen acciones contundentes de las autoridades y mayor responsabilidad por parte de los padres de los menores involucrados.

El “chacaleo” es una práctica que se ha vuelto recurrente en algunos barrios de la ciudad, especialmente en el oriente. Consiste en que grupos de jóvenes se citan en calles, parques o canchas para enfrentarse con piedras, palos y, en ocasiones, incluso con machetes, cuchillos o armas hechizas. Esta peligrosa dinámica ha encendido las alarmas entre las autoridades y la comunidad.

Richard Rivera, exconcejal de Cali, expresó su preocupación por el crecimiento de este fenómeno: “Es lamentable este tipo de situaciones que siguen creciendo día a día en los barrios. Se requiere una política pública que contrarreste esta situación, donde se logre integrar programas de rehabilitación, capacitación, empleabilidad y educación, pero con sanciones económicas”.

Por su parte, Johana Caicedo, secretaria de Paz y Cultura Ciudadana, aseguró que desde la administración municipal se están tomando medidas para prevenir este tipo de violencias: “Sabemos que los retos son enormes, pero nada detendrá nuestro trabajo en prevención de violencias. Con @SeguridadCali y @PoliciaCali trabajamos diariamente para que niños, niñas y jóvenes estén a salvo, con oportunidades y lejos de las redes criminales”.

Mientras las autoridades buscan soluciones, la comunidad reclama acciones inmediatas para frenar esta práctica que pone en riesgo la vida de los menores y la seguridad de los barrios. La falta de oportunidades, la influencia de redes criminales y la desatención familiar son algunos de los factores que, según expertos, alimentan este preocupante fenómeno.