Valle del Cauca
BID analiza financiación innovadora para comunidades afro, indígenas y campesinas que protegen la biodiversidad
La propuesta fue socializada por la investigadora del MIT y exministra de Cultura de Colombia, Angélica Mayolo.

En el marco de la Asamblea Anual del Banco Interamericano de Desarrollo (BID), la investigadora del MIT y exministra de Cultura de Colombia, Angélica Mayolo, propuso mecanismos financieros innovadores para apoyar a comunidades afrodescendientes, indígenas y campesinas que protegen ecosistemas estratégicos como la Amazonia y el Chocó Biogeográfico.
Durante su intervención en el panel sobre desarrollo sostenible, Mayolo destacó que “la forma más efectiva de conservar estos territorios es crear oportunidades económicas sostenibles para sus habitantes”, mencionando modelos como bionegocios, turismo de naturaleza y proyectos productivos ambientalmente responsables. La propuesta busca conciliar la protección ambiental con el mejoramiento de la calidad de vida de las poblaciones locales.

Una región rica, pero vulnerable
América Latina y el Caribe albergan el 40 % de la biodiversidad mundial y el 30 % de las fuentes de agua dulce del planeta. Sin embargo, enfrentan una acelerada pérdida de sus recursos naturales. Este escenario llevó al BID a incluir en su agenda anual —que reúne a ministros de 48 países, bancos centrales y organismos multilaterales— la discusión sobre financiamiento climático con enfoque comunitario.
“Estamos hablando de reinventar los modelos de inversión para que los guardianes ancestrales de estos ecosistemas sean también beneficiarios directos”, explicó Mayolo, cuya trayectoria incluye liderazgos en la COP16 y la creación de la Coalición de Ciudades por el Chocó Biogeográfico.

Experiencia que sustenta la propuesta
La investigadora colombiana presentó casos exitosos desarrollados desde el MIT, como: Proyectos de infraestructura verde en zonas vulnerables, modelos de turismo comunitario en reservas naturales y sistemas de compensación justos en mercados de carbono.
Estas iniciativas demuestran que cuando las comunidades étnicas y rurales participan activamente en la gestión ambiental, los índices de conservación mejoran significativamente.
El BID estima que en los próximos meses se definirán líneas de crédito específicas para implementar estos mecanismos, priorizando territorios con alta biodiversidad, pero históricamente marginados de los circuitos económicos tradicionales. Para Mayolo, este podría ser el inicio de “una nueva relación entre desarrollo y naturaleza, donde quienes protegen los recursos sean también sus principales custodios y beneficiarios”.