Advierten sobre graves retrocesos en programas de vacunación en el mundo por recortes en la OMS: “Profunda preocupación”

El Grupo de Expertos en Asesoramiento Estratégico sobre Inmunización (SAGE, por sus siglas en inglés) de la Organización Mundial de la Salud (OMS) advirtió que los recortes en financiación de programas de salud, principalmente por parte de Estados Unidos, pueden provocar un “retroceso” en los programas de vacunación en un momento en el que muchos países se están recuperando del impacto de la pandemia de Covid-19.

“Creo que la cuestión principal de los cuatro días de reuniones de SAGE ha sido la gran preocupación de sus miembros sobre el estado de la salud mundial, el estado de los recursos disponibles y el impacto que tendrá en los niños, adolescentes y adultos una reducción de los recursos destinados a implementar programas de vacunación, y avanzar hacia la erradicación, eliminación y control en países que se han comprometido durante décadas”, ha expresado la directora Departamento de Inmunización, Vacunas y Productos Biológicos de la OMS, Kate O’Brien, durante una rueda de prensa.

En ese sentido, ha explicado que durante los últimos meses el mundo ha presenciado “diversos cambios” que han impactado “profundamente” en la salud, poniendo en peligro la sanidad mundial, incluidos los programas de vacunación, razón por la que los expertos han resaltado la “importante contribución” de la vacunación a la mejora tanto de la supervivencia como de la salud infantil mundial.

Los especialistas de SAGE han expresado su “profunda preocupación” por los recortes de financiación actuales, lo que podría crear “retrocesos” en los programas mundiales de inmunización, en vez de avanzar hacia los objetivos de la Agenda de Inmunización 2030, por lo que se ha propuesta aumentar la promoción de la vacunación, fortalecer un enfoque centrado en los países e intensificar la colaboración y las alianzas interinstitucionales.

Si bien los países de ingresos bajos y medianos están estableciendo metas específicas para alcanzar los objetivos de la AI2030, muchos de ellos aún cuentan con sistemas de datos que carecen de la “granularidad, el contexto, los matices o la perspicacia necesarios” para tomar las acciones necesarias para mejorar este tipo de programas.

“Las vacunas salvan vidas”

O’Brien ha aseverado que las vacunas “salvan vidas” y que la interrupción de estos programas podría llevar a la muerte de entre 300.000 y 500.000 muertes adicionales cada año, razón por la que ha mostrado su esperanza de que Estados Unidos decida continuar participando en la salud global.

Durante la primera sesión de reuniones, SAGE ha señalado en un informe el “enorme impacto y los avances logrados” en materia de vacunación a nivel mundial en los últimos años, que ahora se enfrentan a “desafíos sin precedentes”, como la cobertura de la vacuna contra el sarampión, la vigilancia de la enfermedad, las redes de laboratorios y la capacidad de respuesta a brotes, que se están viendo “gravemente afectadas” por los recortes presupuestarios.

Frente a ello, la Alianza Gavi lanzará en 2026 una estrategia para la introducción y ampliación de nuevas vacunas, fortalecer los programas nacionales, apoyar los procesos de optimización y priorización, garantizar la sostenibilidad, prestar apoyo personalizado y reducir el número de niños sin vacuna, cuya cifra ha aumentado en los últimos meses.

Otra de las prioridades de Gavi es avanzar en la iniciativa contra el virus del papiloma humano (VPH), que está “en vías” de inmunizar a 86 millones de niñas para este año; SAGE ha abordado el “positivo” informe de la Región del Sudeste Asiático por los éxitos en la ampliación de la vacunación contra el VPH.

Preocupación por la transmisión de la polio

La erradicación de la polio sigue siendo una prioridad, para lo que ha invertido 800 millones de dólares (unos 732 millones de euros) en vacunas antipoliomielíticas inactivadas; en relación a ello, SAGE ha mostrado su “profunda preocupación” por la continua transmisión de la polio en Pakistán y Afganistán, lamentando la “falta general de esfuerzos” para lograr cambios en las estrategias y erradicar el virus.

Asimismo, ha advertido sobre la circulación del poliovirus tipo 2 derivado de la vacuna y su expansión a nuevas zonas, incluidos países europeos, por lo que ha subrayado la “urgente necesidad”· de mejorar la cobertura de la inmunización sistemática y de que los niños que reciben dosis cero reciban dosis de refuerzo.

Este grupo de trabajo también ha destacado el resurgimiento del sarampión y la necesidad de tomar medidas “urgentes” para mitigar el riesgo de grandes brotes, que podrían empeorar si se continúan desviando recursos sanitarios.

Además, ha expresado su preocupación por la reducción de la financiación para los programas de control del virus de la inmunodeficiencia humana (VIH), lo que podría provocar un resurgimiento de estas infecciones y un aumento del número de personas que viven con VIH no diagnosticado o no controlado, que son particularmente vulnerables a la mpox grave.

En cuanto a mpox, el grupo de expertos ha recordado que, si bien se siguen notificando casos en todas las regiones de la OMS, está creciendo particularmente en África, donde hasta cinco países han iniciado programas de vacunación que, a pesar de los intentos por acelerarse, sufren problemas de suministro.

Es por ello por lo que han recordado que la OMS permite el uso no autorizado de una dosis única o una dosis fraccionada intradérmica de MVA-BN en situaciones de brotes con escasez de suministro.

Vacunación contra el neumococo

El SAGE ha reafirmado que conseguir una alta cobertura con tres dosis de vacunas antineumocócicas conjugadas, utilizando un esquema 3p+0(2) o 2p+1(3), es la manera más eficaz de prevenir la enfermedad neumocócica infantil.

Aunque la OMS ya ha precalificado vacunas como PCV10 (‘Synflorix’, de GlaxoSmithKline) y PCV13 (’Prevenar13′, de Pfizer), los expertos han asegurado que existe evidencia que respalda el uso de una tercera PCV10 precalificada por la OMS (Pneumosil, de Serum Institute of India) para la inmunización sistemática de lactantes, utilizando cualquiera de los dos esquemas recomendados de tres dosis.

Además, ha destacado la necesidad de establecer la capacidad de vigilancia neumocócica en los países de adopción temprana, pues “unos pocos centros de vigilancia representativos en cada región de la OMS” pueden generar evidencia real de la eficacia de las nuevas vacunas neumocócicas y las estrategias de dosificación alternativas.

Respecto a la varicela, el SAGE ha recomendado considerar el uso de vacunas con un esquema de dos dosis con un intervalo mínimo de cuatro semanas entre dosis para la prevención en niños, especialmente en poblaciones donde la varicela constituye un problema importante de salud pública.

Del mismo modo, ha aconsejado considerar la vacunación en poblaciones especiales, incluyendo ciertos grupos con riesgo de enfermedad grave como las inmunodeprimidas.

Los expertos también han recomendado el uso de la vacuna recombinante contra el herpes zóster en un esquema de dos dosis con un intervalo mínimo de dos meses entre dosis, para la prevención del herpes zóster en adultos mayores, personas con enfermedades crónicas e inmunodeprimidas, en países donde es un problema de salud pública “importante”.

Con información de Europa Press