Esta es la razón por la que nunca debería usar el mismo cargador para todos los dispositivos

Para muchas personas puede resultar más práctico utilizar el mismo cargador para todos los dispositivos; sin embargo, esta práctica puede traer varios riesgos, debido a las diferencias en las especificaciones técnicas de cada aparato.

Las diferencias técnicas entre los aparatos, como el voltaje, el amperaje y los protocolos de carga, hacen que no todos los cargadores sean aptos para todos los dispositivos.

Cada aparato eléctrico ha sido diseñado para operar con un rango específico de voltaje y corriente. El voltaje se refiere a la fuerza con la que se impulsa la electricidad; por su parte, el amperaje indica la cantidad de electricidad que fluye hacia el dispositivo.

Cuando el cargador envía un voltaje mayor al requerido, ese exceso puede dañar los circuitos internos del aparato. Y en el caso de que el voltaje o el amperaje sean inferiores a los requeridos, la carga puede ser más lenta o intermitente, generando un sobreesfuerzo en la fuente de alimentación o dejar al dispositivo sin la carga completa.

Estas problemáticas pueden afectar especialmente a los dispositivos que no cuentan con reguladores internos de energía. En la actualidad existen dispositivos que se pueden adaptar a rangos variables de la entrada eléctrica, mientras que hay otros aparatos que no cuentan con estos sistemas de protección.

Por lo general, los componentes electrónicos son sensibles al calor; por ende, una carga mal aplicada puede llegar a producir un sobrecalentamiento en el dispositivo, comprometiendo los materiales internos, como placas base, condensadores y chips.

Por otro lado, un cargador que no corresponde puede provocar cortocircuito, más si el aislamiento de sus cables es deficiente. En escenarios extremos, estos errores pueden llegar a ocasionar incendios o explosiones, como lo han reportado agencias de consumo de Estados Unidos y Europa.

Las baterías de litio que están presenten en casi todos los celulares, las tabletas y computadores portátiles requieren una carga controlada. La constante exposición a un voltaje que no corresponde puede reducir la capacidad de la batería, aumentar el número de ciclos de carga, lo que con el tiempo exige la necesidad de cambiar la batería.

Además del voltaje y el amperaje, existen distintos estándares o protocolos de carga. Varios fabricantes de estos dispositivos utilizan tecnologías desarrolladas por grandes marcas como Apple, Samsung o Huawei.

Estos sistemas no solo determinan la velocidad de la carga, sino la protección de los mismos. Al momento de utilizar un cargador genérico o de otra marca, puede provocar que el dispositivo no lo reconozca, reduciendo la eficiencia.