Tecnología
Microsoft sigue buscando cómo obligar a migrar de Windows 10: este programa será cada vez más lento
Algunos expertos han señalado esta nueva noticia de Microsoft como “jugar sucio”.

Microsoft ha dado un paso más en su estrategia para impulsar la migración a Windows 11.
La compañía ha anunciado que uno de los programas más utilizados en su ecosistema, OneNote para Windows 10, comenzará a experimentar ralentizaciones en su proceso de sincronización a partir de junio de 2025.
Esta medida busca incentivar a los usuarios a adoptar la versión más reciente de la aplicación.
Un cambio forzado en la herramienta de notas
OneNote es una aplicación clave dentro del entorno Windows, utilizada tanto por particulares como por empresas y estudiantes.
Su función principal es servir como un cuaderno digital donde los usuarios pueden organizar información, tomar notas y acceder a sus documentos desde distintos dispositivos.
Sin embargo, la versión diseñada para Windows 10 tiene los días contados.

De acuerdo con información publicada por Windows Latest, Microsoft ha confirmado que la aplicación dejará de recibir soporte en octubre de 2025.
Como parte de esta transición, la sincronización de datos en la versión de Windows 10 será más lenta a partir de junio del mismo año.
“A partir de junio de 2025, los usuarios de OneNote para Windows 10 experimentarán un rendimiento de sincronización más lento, lo que afectará la colaboración en tiempo real y el acceso desde múltiples dispositivos”, señaló Microsoft.
Impacto en la experiencia del usuario
El cambio afectará la colaboración en tiempo real y la capacidad de acceder a notas desde varios dispositivos.
La decisión podría representar un problema para quienes dependen de OneNote en su flujo de trabajo diario, ya que el retraso en la sincronización puede generar inconvenientes en la organización y gestión de información.

Microsoft ha recomendado a: “Los clientes empresariales deben cambiar de OneNote para Windows 10 a OneNote para Windows, disponible en Microsoft Store y con una suscripción a Microsoft 365″.
Esta versión incluye nuevas funcionalidades y permite configuraciones personalizadas mediante directivas de grupo, lo que facilitará su adaptación en entornos corporativos.
Un paso más en la estrategia de migración
Con esta acción, Microsoft refuerza su postura de acelerar la transición a Windows 11, limitando el rendimiento de algunas herramientas en su sistema operativo anterior.
La empresa ya ha aplicado estrategias similares en el pasado, como la finalización del soporte para versiones antiguas de otros programas, con el objetivo de fomentar el uso de tecnologías más recientes.
La medida podría generar descontento entre quienes prefieren seguir utilizando Windows 10, pero también refuerza la dirección que Microsoft ha tomado en su política de actualizaciones y soporte a largo plazo.