A dos horas de Bucaramanga: el municipio rodeado de verdes montañas y vibrantes ríos, imperdible para hacer turismo de aventura

Santander es un departamento con una amplia oferta turística para quienes desean visitarlo. Es un destino en el que es posible conocer y disfrutar de diversidad de lugares llenos de historia, naturaleza, cultura y aventura.

Esta región es conocida por sus diversos paisajes, que van desde montañas y valles hasta hermosos cañones y ríos. El Cañón del Chicamocha, por ejemplo, es uno de los principales encantos de este departamento en donde se pueden practicar deportes de aventura como el parapente o el senderismo.

En este territorio es posible también la práctica de rafting en el río Fonce, espeleología en sus cavernas, y ciclismo de montaña, lo que lo convierte en un destino ideal para los más aventureros. Sin embargo, no es el único para hacer. En Santander uno de los grandes atractivos son los pueblos, muchos de ellos con arquitectura colonial, calles empedradas y vistas panorámicas, además de diversidad de naturaleza para apreciar.

Una de esas poblaciones que no es muy sonada, pero que resulta un buen destino para conocer es Valle de San José, que se encuentra en la provincia Guanentá, a solo dos horas de Bucaramanga; muy cerca de San Gil.

Este municipio tuvo su origen sobre el camino real por donde transitaban los arrieros y peregrinos que procedían del territorio de Charalá. Su especialidad es el café y sus habitantes son expertos en crear las mejores tazas de este producto. Con respecto a su gastronomía se destacan los exquisitos platos de cabro, carne oreada y unos chorizos bastantes apetecidos por su preparación en salsa de guarapo, indica el portal San Gil Turístico.

Es una población rodeada de verdes montaña y regada por los ríos Fonce, Monas, Guare y las quebradas Sobacuta, la Molinera, la Antigua, Salitre, la Vega y otras que recorren y riegan generosamente las 13 veredas de esta zona de Santander.

Información de la Alcaldía del municipio indica que uno de los lugares para visitar es el pozo de los deseos, en una piscina natural sobre la quebrada la Molinera a unos 20 minutos del casco urbano, en la vereda Santa Teresa el Molino. Es un lugar de aguas cristalinas, rodeado de un fresco ambiente que invita al viajero o transeúnte a refrescar sus pasos en sus trasparentes aguas.

De igual forma, están los balnearios El Arenal y Monas. El primero es uno de los atractivos más apetecidos por los visitantes y habitantes de la zona. Está ubicado en la rivera del río Fonce, un bello paisaje que permite el contacto directo con la naturaleza. Es considerado lugar de encuentro familiar.

El segundo, también es ideal para los bañistas. Se localiza sobre el río Mogoticos y es un espacio natural al que acuden visitantes de poblaciones vecinas y de otras regiones más apartadas. Se trata de un espacio tranquilo en el que se tiene contacto directo con la naturaleza y se pueden realizar diversas actividades.

Un atractivo más para los viajeros es la Cueva La Antigua, ubicada en la vereda San Isidro, en cercanías de pozo bravo. Allí se puede hacer un recorrido de media hora por las entradas de las montañas, a través de oscuros pasadizos entre rocas húmedas, estalactitas, estalagmitas y murciélagos. Valle de San José es considerado un remanso de paz, tranquilo para disfrutar de un agradable paseo.