Turismo
Así es Belmira, un pueblo frío de Antioquia donde se disfrutan lindos amaneceres e imponentes paisajes de páramo
Este municipio está rodeado de naturaleza . Destacan sus cascadas y especies endémicas.

Antioquia es un departamento que se caracteriza por su variada geografía, en donde no solo es posible apreciar diferentes formaciones montañosas, cascadas, ríos y valles; es un lugar con diversidad de climas para todos los gustos.
Uno de los lugares que vale la pena visitar es el municipio de Belmira, uno de los más fríos del departamento, con una temperatura promedio de 14 grados centígrados y situado a solo hora y media de Medellín.
El portal Turismo Antioquia Travel indica que visitar Belmira es ir en busca de la tranquilidad que ofrecen sus paisajes y la majestuosidad que tiene el páramo, en donde se encuentra una gran variedad de especies de fauna y flora, algunas de las cuales son endémicas. Este es un destino en el que pescar trucha arco iris es uno de los grandes planes.
En esta región antioqueña, los viajeros pueden disfrutar turismo de naturaleza, hacer senderismo, avistamiento de aves, cabalgatas, visitar trucheras, observar majestuosos amaneceres y atardeceres o simplemente enamorarse de sus diferentes tonalidades de verdes.

Gracias a sus encantos naturales, se considera que es un lugar propicio para el descanso de las familias, un paraíso en el que sus habitantes se encargan de que los viajeros se sientan como en casa.
Como ya se mencionó, una de las actividades imperdibles para hacer en este destino es la pesca de trucha y uno de los lugares para visitar es la Truchera San José, un sitio que tiene más de 30 años de tradición y que se ha convertido en referente de la región en el turismo alrededor de esta actividad.
Un destino de cascadas
Las fuentes hídricas abundan en el municipio de Belmira y gracias a ello hay diferentes cascadas que se pueden visitar. Una de ellas es Las Golondrinas, que está ubicada en la vereda La Salazar, a unos cinco kilómetros del pueblo. Este lugar es considerado un tesoro hídrico de Belmira, ideal para darse un baño y conectar con la naturaleza.

También está la cascada La Montañita, a donde se llega a través de un sendero ecológico, en donde se puede apreciar una importante biodiversidad en fauna y flora, y que se consolida como uno de los atractivos más llamativos del municipio. A estas se suma la cascada El Yerbal, que también es un atractivo para no perderse.
De igual forma, en este territorio hay varios altos y miradores que también se convierten en una fortaleza. Por ejemplo, está el Mirador del Norte, situado en el Páramo Santa Inés. En este punto nace más del 70 % del agua que recibe todo el Valle de Aburrá y es un destino estratégico para conectar con la naturaleza.
A este se adicionan el Alto del Calvario y el del Morro. El primero es un lugar lleno de biodiversidad, donde es posible disfrutar un aire puro, pero la recomendación es ir bien abrigado para soportar las bajas temperaturas. El segundo es ideal para realizar senderismo y gozar de un ambiente tranquilo en medio de la naturaleza.