Estos son los encantos de “la villa del Cacique”, una ciudad que combina cultura cafetera y naturaleza

El Quindío se ha consolidado como uno de los destinos turísticos apetecidos por los viajeros. Si bien es uno de los departamentos más pequeños del país, es grande en oferta para quienes deciden visitar esta región llena de naturaleza, cultura, tradiciones e historia.

Uno de los lugares que no pueden faltar en la lista de planes para hacer en este lugar es Calarcá, en donde los viajeros tienen la posibilidad de realizar diversas actividades y sumergirse en el mundo de la cultura cafetera y tener un contacto especial con la naturaleza.

A esta ciudad se le conoce como “la villa del Cacique”, en memoria del célebre caudillo indígena Calarcá, que junto a su tribu, resistió por mucho tiempo la arremetida de los conquistadores españoles en estas tierras. Es un destino que se caracteriza por estar rodeado de montañas, en donde es posible hacer recorridos por fincas cafeteras, caminatas por sus hermosos senderos y practicar distintos deportes de aventura.

La lista de actividades en este lugar es amplia y una de las imperdibles es visitar el Jardín Botánico del Quindío, un lugar de 15 hectáreas, en donde se conservan colecciones de plantas medicinales, cactus, heliconias y jardines, entre otras, lo que les permite a los visitantes aprender sobre las diferentes especies que habitan en la región. Hay, además, un insectario, reservas de bosques nativos y una réplica del Túnel de la Línea, precisa información de la Gobernación de Quindío.

Allí se encuentra un gran mariposario, que cuenta con más de 1.500 animales en medio de jardines con flores. De igual forma, se puede realizar avistamiento de unas 180 especies de aves nativas que habitan en ese bosque. En el Jardín hay cuatro sitios diferentes para a ver estos animales.

Deportes de aventura

En Calarcá, además de visitar el Jardín Botánico, hay otros planes que se ajustan a los más aventureros. Por ejemplo, están Peñas Blancas y el ecoparque, un lugar ideal para el desarrollo de actividades ecoturísticas y de deportes extremos. Es un sitio que cuenta con las condiciones para llevar a cabo caminatas ecológicas, escalada en roca, rappel y espeleísmo, que es la actividad de visitar cavidades subterráneas.

De igual forma, en el cerro El Castillo, es posible realizar vuelos deportivos y comerciales o tándem, que son aquellos en los que el turista va acompañado de un experto piloto certificado por la Federación Colombiana de Deportes Aéreos. Esta es una actividad que se puede realizar dependiendo de las condiciones del clima.

Así mismo, para los amantes de la naturaleza están las fincas cafeteras por las que es posible realizar recorridos para aprender de todo sobre el cultivo y procesamiento de este grano. Es común que en este paso por los cafetales, los turistas usen el traje de recolector y asuman las tareas de quienes trabajan para que el café colombiano esté calificado entre los de más alta calidad a nivel mundial, precisa la citada fuente.

Un encanto más que vale la pena conocer en Calarcá es el Puente Colgante Don Nicolás. Los datos de la Gobernación indican que a este lugar se le reconoce porque fue un antiguo viaducto que conectaba a Calarcá con Armenia. Más allá de la estructura, uno de los aspectos más llamativos para los turistas es la vista panorámica del río Quindío rodeado de guaduales.