Por sus picos nevados y valles interminables, este pueblo boyacense es considerado un destino épico para aventureros

Algunos de los destinos más fascinantes de Colombia se encuentran en el departamento de Boyacá, una región que cautiva con su combinación de historia, naturaleza y tradiciones en un solo lugar.

Conocido como la cuna de la independencia del país, este territorio ofrece paisajes imponentes, una riqueza cultural que enamora a quienes lo visitan y encantadores pueblos que se caracterizan por su arquitectura colonial bien conservada.

Entre esos rincones llenos de encanto se encuentra El Cocuy, cuyo nombre colonial fue primero San Gabriel de El Cocuy, y después, Villa de Nuestra Señora del Rosario de El Cocuy. Este municipio colombiano, capital de la Provincia de Gutiérrez, en el departamento de Boyacá, es conocido como ‘Ciudad Nevado, Remanso de Paz’, señala la Alcaldía Municipal a través de su sitio web.

De sus maravillas arquitectónicas se destacan los estilos de tipo republicano y colonial que se pueden observar en su casco urbano, compuesto por algunas calles empedradas y viviendas, conservan el mismo diseño con el que fueron construidas inicialmente. Cada detalle en este lugar es bastante apreciado por sus habitantes, pues representan parte de su esencia, cultura y tradiciones más arraigadas.

Un destino épico

Por sus picos nevados, valles interminables y una belleza indomable, El Cocuy es considerado un destino épico que se erige como un lugar de ensueño para los amantes de la aventura y la naturaleza.

Este municipio es principalmente reconocido por su nevado, por dar nombre al Parque nacional natural El Cocuy y a la Sierra Nevada del Cocuy, ofreciendo a sus visitantes un paisaje sobrenatural que merece la pena ser visitado, contemplado y valorado como una de las tantas joyas que se encuentran no solo en Colombia, sino en el mundo entero.

Por esta razón, este maravilloso pueblo se establece como un tesoro inigualable en el mapa de Boyacá, dejando impresionados a quienes se animan a explorarlo gracias a su majestuoso paisaje montañoso, conformado por escenarios icónicos como La Sierra Nevada del Cocuy, Güicán, Chita y sus más de 20 picos nevados.

La unión de estas joyas naturales no solo crea un entorno mágico en el municipio, sino una muestra inigualable de su amplia riqueza natural a través de una vista espectacular que parece surgir de un cuento.

Como parte de su rica biodiversidad y ecosistemas únicos, los visitantes pueden encontrar en este tesoro desde páramos hasta bosques de niebla que son el hogar de varias especies. El Pico Ritacuba Blanco, que se eleva como el punto más alto de la cordillera, es tan solo uno de los varios gigantes cubiertos de nieve que rodean la región, señala el Sistema de Información Turística de Boyacá (Situr).

Durante la visita al pueblo es posible hacer actividades como rapel, rafting, canopy, bungee jumping y senderismo.